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Las Guerras Napoleónicas 

Capítulo XXII

Junio a octubre 1813.

 

Índice de épocas y temas, disponibles en esta página:

La Sexta Coalición: II Guerra de Liberación Alemana, junio a octubre 1813.

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Las Guerras Napoleónicas: Capítulo XXII

 Sexta Coalición

II Guerra de Liberación Alemana.

 

14 junio 1813: 

La Sexta Coalición 

En la localidad de Reichenbach el Reino Unido organiza una nueva coalición militar contra Francia integrada por Prusia, Rusia y Austria. En breve se sumará Suecia.

Pero el hábil canciller austriaco, Clemens Lothar von Metternich, anunciará el próximo día 27 que condiciona la adhesión de su país a la alianza al fracaso de unas negociaciones con Napoleón que darán comienzo en breve, en las que le exigirán la devolución de las provincias austriacas arrebatadas en 1809.

En realidad, Francisco II de Austria es remiso a unirse a los aliados al temer que el zar Alejandro I suplante la hegemonía europea de Francia, por lo cual realiza una ambigua política de neutralidad armada, con el fin de mantener el actual equilibrio de potencias, que se rompería si los austriacos suman a los coaligados su poderoso ejército.

Los prusianos y rusos, que acordaron en junio un armisticio con Bonaparte, anhelan el fracaso de dichas negociaciones, pues necesitan a los austriacos para tener esperanzas de victoria; entre tanto refuerzan sus respectivos ejércitos. Los británicos, junto con los españoles y portugueses, se encuentran en plena ofensiva contra los franceses en España, que se hallan en retirada hacia los Pirineos encabezados por el rey José.

Mientras, Napoleón envía más refuerzos a centroeuropa para realizar una nueva campaña de reconquista de los territorios alemanes; de momento cuenta con la lealtad y los soldados de los estados de la Confederación del Rin, Baden, Baviera, el ducado de Berg, el reino de Sajonia, el principado de Hesse, el reino de Westfalia, y Wurtemberg; además de los reinos de Italia, Nápoles y el Gran Ducado de Varsovia.

21 junio 1813: Batalla de Vitoria, las tropas franceses son derrotadas en España.

12 agosto 1813:

Austria declara la Guerra a Francia.

Tras el fracaso de las negociaciones de paz con los franceses, el emperador de Austria decide hoy posicionarse definitivamente de lado de quienes en realidad eran sus aliados: Inglaterra, Prusia, Rusia, y Suecia. Esta acción supone el inicio de la Sexta Guerra de Coalición, que para los alemanes es la II Guerra de Liberación.

Los ejércitos prusianos y rusos avanzan desde Breslau, con el objetivo de caer sobre el flanco de las tropas francesas, acantonadas junto a las montañas bohemias, para cerrarles el camino hacia Sajonia por el valle del Elba, mientras los austriacos marchan hacia ellos atravesando los pasos montañosos de Bohemia.

Los coaligados movilizan un formidable contingente armado de 405.000 soldados, de los que 150.000 son rusos, 115.000 austriacos, 75.000 prusianos y 19.000 suecos, el resto pertenecen a otras nacionalidades, como polacos, alemanes o ingleses. Entre todos desplazan un imponente parque artillero de unas 1.400 piezas.

Bernadotte, Príncipe de Suecia y antiguo mariscal de Napoleón, dirige el Ejército Sueco del Norte, de 130.000 rusos, prusianos y suecos con unos 300 cañones, emplazados entre Berlín y Sttetin. Los británicos que sirven entre los suecos aportan cohetes de uso militar.

Blücher y Wittgenstein comandan el Ejército Prusiano de Silesia, de 62.000 prusianos y rusos, con unos 300 cañones en Breslau, donde se reunirá el Ejército de Polonia, con unos 33.000 rusos con 120 cañones, al mando de Bennigsen.

El mariscal Schwarzemberg, lidera el Ejército Austriaco de Bohemia, de 115.000 austriacos con 380 cañones y 65.000 rusos en columnas volantes con unos 300 cañones, será el comandante en jefe de los ejércitos aliados. Barclay de Tolly lleva la jefatura del conjunto de las fuerzas rusas, repartidas entre los ejércitos citados.

Mientras, en España, los ingleses, españoles y portugueses se acercan a la frontera meridional de Francia tras haber derrotado a las tropas del rey José en Vitoria.

Con Austria en la Coalición, el equilibrio de fuerzas en Europa se inclina definitivamente en contra de Napoleón, al contar sus enemigos con más tropas y recursos que él; la tregua de 10 semanas les ha beneficiado y la situación de los franceses se vuelve muy comprometida; de momento los aliados les superan ampliamente en artillería.

15 agosto 1813:

La Grande Armée comienza a maniobrar.

Napoleón contará en total, con los refuerzos en camino, con 300.000 soldados en las cercanías de Bautzen y otros 100.000 desplegados en la ribera occidental del Elbe. Los franceses y sus aliados suman 333.000 infantes, 26.000 artilleros con 775 cañones y unos 41.000 jinetes. Al hallarse el emperador con ellos tienen la moral alta.

El ejército francés está organizado en 14 Cuerpos de Ejército; el 1º al mando de Vandamme, el 2º de Víctor, el 3º de Ney, el 4º de Bertrand, el 5º de Lauriston, el 6º de Marmont, el 7º de Reynier, el 8º de Poniatowsky, el 9º de Augerau, el 10º de Rapp, el 11º de MacDonald, el 12º de Oudinot, el 13º de Davout, y el 14º de Saint Cyr.

Además les acompañan 5 Cuerpos de Caballería, el 1º de Lateur Maubourg el 2º de Sebastini, el 3º de Arrighi, el 4º de Sokolnicki y el 5º de Pajol; y las tropas de la Guardia Imperial, entre ellas la división de la Vieja Guardia, cinco de Jovénes Guardias, una de artillería, con unas 200 piezas, y otra de caballería, todas al mando de Mortier.

Del total, unos 160.000 son franceses. Los demás pertenecen a los demás estados aliados, destacando los 12.000 polacos, 9.000 italianos, 6.000 sajones, 5.000 badenses, 3.500 wurtemburgueses, 2.500 hessianos y 2.000 westfalianos. El resto provienen de la Confederación del Rin, aparte de los bávaros o del Ducado de Berg.

Aparte de esta masa de maniobra, Bonaparte mantiene un Cuerpo especial al mando del general Girard, con dos divisiones de infantería, una reserva de artillería, una unidad de ingenieros y un destacamento de observación ante Leipzig, en suma unos 30.000 soldados.

El estado actual de La Grande Armée, formada por reclutas muy jóvenes e inexpertos, será criticado por el propio Napoleón, que escribirá el próximo mes:  " -Les estamos dando 8 onzas de pan, 3 de arroz y 8 de carne." Lo cual no es suficiente en su opinión, pues como él mismo dijese una vez: " - Un ejército marcha al ritmo de su estómago..." Y al menos unos 100.000 de sus hombres están mal alimentados y faltos de cobijo.

Bonaparte ordena apresuradamente a sus tropas retirarse de las cercanías de los pasos de de Bohemia, por donde llegarán los austriacos, diciendo a sus comandantes que se replieguen entorno a Grlitz y Bautzen, recogiendo a los saqueadores de los 3º, 5º y 11º Cuerpos de Ejército, que en su indisciplina habían incluso abandonado sus fusiles.

Napoleón envía al 13º Cuerpo del mariscal Davout para proteger la maniobra francesa. Sus soldados ocupan posiciones en el Elbe, Pirna, Koningstein y en las fortificaciones de Dresde, crucial para el despliegue francés. Los ingenieros construyen un cinturón fortificado alrededor de la capital y un sólido puente a la orilla derecha del Elbe.

Bonaparte planea defender la línea del curso del río Elbe dejándola como retaguardia. Iniciará su campaña cruzándolo con la Grande Armée por el puente, su objetivo principal es Berlín, que calcula a 4 o 5 jornadas de marcha. El objetivo secundario será socorrer a las guarniciones francesas de Kstrin, Stettin y Spandau.

Guerra de Liberación de Alemania

 Guerra de Liberación de Alemania ( 1813 ) 

21 agosto 1813:

Combate de Löwenberg.

Napoleón aguarda unos días impacientemente esperando adivinar la estrategia de los aliados, hasta que definitivamente decide continuar con su plan inicial de avanzar sobre Berlín, para tomarla y sojuzgar a los prusianos. Con este fin, envía en dirección a la capital a varios de sus Cuerpos de Ejército, en total unos 130.000 soldados.

Blucher, comandante del Ejército de Silesia, protege el camino a Berlín al mando de 80.000 prusianos y rusos, entre los cuales hay varias unidades del Ejército de Polonia de Bennigsen. Al saber del comienzo de la campaña francesa, opta por retirarse a la ribera oriental del río Haynau, para hacer que los invasores le persigan y poder afrontarles en terreno más propicio.

Hoy las vanguardias francesas alcanzan su retaguardia cerca de Löwenberg, causando a los aliados unas 2.000 bajas; mañana se librará otro combate en el río Katzbach.

Sin embargo, Schwarzenberg avanza hacia el valle de Elbe con un contingente mayor del que esperaba Bonaparte, por lo que este deja al 11º Cuerpo de Macdonald frente a Blucher y se repliega con los otros Cuerpos hacia Bautzen, con la intención de cruzar desde allí las montañas de Bohemia y atacar a los austríacos en Kdnigstein.

22 agosto 1813: I Combate de Pirna; Wittgenstein derrota a tropas de Saint Cyr.

23 a 24 agosto 1813:

Batalla de Grossbeeren.

Con la misión de conquistar la capital de Prusia y desmovilizar su milicia, Napoleón envia al mariscal Oudinot al mando del Ejército de Berlín, formado por los 4º, 7º y 12º Cuerpos de Ejército y un Cuerpo de Caballería de la Grande Armée; en total suman unos 70.000 infantes, 4.000 jinetes y 216 cañones. Bonaparte ordena destruir la ciudad si esta opone resistencia.

El Príncipe de Suecia, Bernadotte, marcha a impedirlo encabezando gran parte del Ejército del Norte aliado, unos 98.000 prusianos, suecos y rusos; en realidad, los oficiales franceses creen que su número es mucho menor y están seguros de que encontrarán escasa resistencia en su marcha hacia la capital.

Tropas del 7º Cuerpo de Reynier ocupan la ciudad de Grossbeeren, a sólo 10 millas al sur de Berlín, cuando los prusianos dirigidos por Von Bulow pasan al asalto con decisión y les expulsan con cierta facilidad, pues muchos franceses son reclutas inexpertos. Una densa lluvia dificulta la acción de las armas y contribuye a la confusión.

Las divisiones francesas de Guilleume y Fournier contraatacan, logrando desalojar a los aliados y reconquistan la plaza al coste de 1.500 bajas, pero Oudinot no reacciona con la suficiente rapidez, pudiendo los aliados reagruparse sufriendo escasas pérdidas; tras percatarse de la situación el mariscal ordena precipitadamente retirada.

Hacia las 20:00 horas, una columna francesa de retaguardia se encuentra con una unidad de Húsares prusianos y tiene lugar un combate de caballería hasta que la oscuridad de la noche detiene la lucha. Al día siguiente, los franceses continúan replegándose y pierden más hombres en enfrentamientos esporádicos.

Los franceses sufren 3.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros, además de perder unos 13 cañones; los aliados tienen unas 1.000 bajas. Para los prusianos esta batalla supone su primera victoria desde 1806 y eleva su moral en gran medida.

26 agosto 1813:

Batalla de Katzbach.

El 22 de agosto, Blücher, al mando del Ejército de Silesia, con cerca de 80.000 soldados prusianos y rusos, se retiró tras sostener un primer enfrentamiento con tropas superiores en número de la Grande Armée, formando una nueva línea en la ribera del río Haynau el día 25 de agosto, maniobrando hoy en el curso del río Katzbach.

Napoleón envía al 11º Cuerpo de Ejército de Macdonald al Katzbach, pero los prusianos contraatacan rápidamente, obligando a los franceses a retroceder.

Bonaparte envía más refuerzos a este frente; primero llega la división del general Souham del 3º de Ney; pero Blücher ordena otro nuevo ataque, causando grandes pérdidas; los franceses llegan a concentrar en la zona hasta 130.000 hombres; lo cual no evita que sufran 15.000 bajas entre muertos y heridos, perdiendo 100 cañones.

26 a 27 agosto 1813: 

Batalla de Dresde.

El 25 de agosto, la vanguardia de los Ejércitos de Bohemia y de Reserva, con 80.000 austriacos, prusianos y rusos, se presenta ante las puertas de la ciudad de Dresde, capital del reino de Sajonia y uno de los puntos clave del despliegue francés.

La ciudad estaba guarnecida por dos brigadas, aunque al breve llega el 14º Cuerpo de Ejército al mando de Saint Cyr, en total sumarán unos 20.000 soldados. La plaza está precariamente protegida por una línea defensiva de 8 km de baterías, reductos y barricadas, resultando imposible a sus defensores resistir durante mucho tiempo un asalto de semejante magnitud, en muchos lugares hay un sólo centinela cada 10 pasos.

Los aliados se detienen a convocar un Consejo de Guerra, pues el Zar Alejandro I de Rusia, el Emperador Francisco II de Austria, y y el Rey Guillermo III de Prusia tienen objetivos políticos distintos en su campaña común contra el Imperio Francés, y deben ponerse de acuerdo sobre la acción a emprender, a pesar del criterio del supuesto comandante en jefe aliado, el Príncipe Karl Von Schwarzenberg.

Al enterarse, Napoleón abandona de inmediato su plan de atacar a los austriacos en Kdnigstein. Dejando al 1º Cuerpo de Vandamme en las montañas de Bohemia, ordena retroceder a la Grande Armée en auxilio de la capital amenazada, forzando una de las marchas más espectaculares de la historia militar, al recorrer los tres Cuerpos que le acompañan 90 millas en 72 horas, llegando a Dresde la madrugada del 26 de agosto.

A las 05:00 horas del 26 de agosto, pocas horas después de que las primeras tropas francesas de refuerzo entren en la ciudad, los aliados comienzan su ataque al amanecer; por entonces habían llegado más unidades de sus ejércitos, hasta alcanzar unos 120.000 hombres; al igual que los franceses, aún faltan más unidades por llegar.

Los prusianos avanzan por los Jardines Reales abatiendo a los defensores que hallan en su camino, hasta escuchar los lejanos gritos de júbilo de los defensores de: " - Viva el Emperador...!" en el momento en que Napoleón entra en la ciudad con su Guardia. El Zar Alejandro y el Emperador Francisco pretenden desistir al saber que Bonaparte está dentro de la ciudad, pero el Rey Guillermo les persuade de continuar intentándolo.

Durante la mañana se suceden varios ataques aliados, faltos de coordinación, repelidos tenazmente por los defensores, a los que se van sumando más Cuerpos de Ejército de la Grande Armée; aun así, después de cinco horas de lucha los franceses de Saint Cyr están agotados, han perdido terreno y los aliados se acercan a la capital.

Cuando Schwarzenberg se dispone a lanzar un asalto definitivo y entrar en Dresde, Napoleón ordena a los 70.000 soldados de momento a su disposición, del 2º Cuerpo de Víctor, el 6º de Marmont y el 14º de Saint Cyr que realicen un contraataque apoyados por el 1º y 5º Cuerpos de Caballería, enviando a su propia Guardia a luchar.

A continuación tiene lugar un combate obstinado que se prolonga durante el resto de la mañana y la tarde, en el que los franceses logran hacer retroceder a los aliados a pesar de su mayor número, pues estos adolecen de cohesión entre sus unidades a lo largo de los 8 km. de la línea del frente.

Por la noche comienza a caer una lluvia torrencial y se interrumpen las hostilidades; los aliados se encuentran desmoralizados pues no han logrado ganar terreno. Antes del día siguiente reciben más refuerzos, hasta sumar unos 170.000 hombres, casi la mitad austriacos, y 488 cañones. Los franceses también reciben más Cuerpos de Ejército y Caballería, llegando a contar 158.000 hombres y unas 450 piezas de artillería.

Al alba del 27 de agosto, Bonaparte despliega a 90.000 de sus hombres en el centro para contener a los aliados, mientras ordena a los 35.000 restantes de cada ala que pasen al ataque, la izquierda al mando de Mortier, con dos divisiones de la Joven Guardia, y las de la derecha al mando de Murat, con Infantería de Línea veterana.

A las 06:00 horas, los franceses inician su maniobra de tenaza contra los flancos aliados. Los comandantes de estos intentan reaccionar, pero durante las primeras descargas de fusilería y cañonazos muchos resultan heridos o muertos, cayendo sus hombres en una temporal confusión; defienden bien sus posiciones, pero antes de las 12:00 los aliados retroceden en toda su línea, aunque en buen orden.

Hacia las 15:00 horas, el 2º Cuerpo prusiano de Von Kleist y las divisiones austriacas del mariscal Gyulai, en el flanco izquierdo aliado, separado del centro por el Barranco de Planen, son completamente arrolladas y empujadas al este por las tropas de Murat, causando unas 24.000 bajas. Mientras, las divisiones de los generales Wittgenstein y von Hessen Homburg, en el flanco derecho aliado, son rebasadas y envueltas por Mortier, capturando a muchos de sus infantes; por el centro los franceses avanzan.

Los enfrentamientos concluyen hacia las 16:00 horas, cuando el Ejército de Bohemia, ya sin flancos, comienza a retirarse, derrotado, hacia su nación; los últimos choques armados se producirán al anochecer. Los aliados pierden 15.000 hombres apresados y 23.000 heridos o muertos, entre ellos el general Jean Moreau; además dejan atrás unos 40 cañones. Los franceses tienen 10.000 bajas entre heridos y muertos.

Napoleón se vuelve apático. Por la noche se le ve tiritando al calor de un fuego de campamento, absorto en sus pensamientos. Parece haber perdido el ímpetu de antaño; ni siquiera da instrucciones respecto a la persecución inmediata de la retirada aliada, como era su costumbre; esta victoria será el último gran triunfo de su carrera.

En Dresde se quedará el 14º Cuerpo de Saint Cyr, con unos 25.000 soldados, y ya no participará en el resto de la campaña, al igual que Davout, que es destinado a guarnecer Hamburgo con otros 30.000 soldados. En total, la Grande Armée dedicará hasta unos 80.000 de sus soldados a guarnecer ciudades y fortalezas alemanas, lo cual según muchos generales franceses es un grave error.

Esta batalla es la segunda de las Guerras Napoleónicas por número combatientes.

27 agosto 1813: Combate de Leitskau; Hirschberg derrota a los franceses de Giraud.

27 a 28 agosto 1813: II Combate de Pirna; Württemberg derrota a tropas de Vandamme.

29 a 30 agosto 1813: 

Batallas de Priesten y Kulm.

Napoleón ordena al mariscal Vandamme, al mando del 1º Cuerpo de Ejército francés, y otras unidades de refuerzo, unos 37.000 soldados emplazados al sur de Sajonia, que hostigue la marcha del Ejército de Bohemia, en retirada tras ser derrotados en Dresde.

Los austriacos de Schwarzenberg transitan por caminos de montaña y desfiladeros hacia sus patria, seguidos de los prusianos de Blücher y los rusos de Barclay de Tolly. Bonaparte planea cortar el camino de sus columnas en Kulm y Teplitz, donde el 1º Cuerpo deberá resistir esperando a las divisiones de la Joven Guardia del mariscal Mortier, entonces los 6º y 14º Cuerpos llegarían por el oeste y cercarían a los aliados.

El 27 de agosto, el 2º Cuerpo del ejercito ruso, al mando de Von Würtemberg, organiza una maniobra de distracción en Pirna, consiguiendo frenar el avance francés, posibilitando que las columnas de vanguardia aliada lleguen a Priesten y Kulm.

Pero el 29 de agosto, hacia las 06:00 horas, los franceses asaltan Priesten desde el norte, expulsando a los rusos del Príncipe de Wittemberg de forma cruenta; después hacia las 12:00, atacan a los austriacos que encuentran acantonados en Kulm, desalojándoles también, causando a los aliados un total de 6.000 bajas, los franceses tienen algunas menos, pero su moral es altísima.

Vandamme ocupa así el pequeño valle montañoso, formando a sus divisiones en una línea defensiva al suroeste de Kulm cortando la ruta de huída del Ejército de Bohemia y disponiéndose a esperar refuerzos. Sin embargo, los correos no encuentran su destino, y los Cuerpos de Mortier, Saint Cyr y Marmont no llegarán antes de que los aliados de la zona puedan reagruparse. Los franceses confían en unos refuerzos que no acudirán.

El general ruso Ostermann-Tolstoy concentra al 5º de Guardias, 3º de Granaderos y los 1º y 2º Cuerpos del ejército ruso al suroeste de Kulm, sumando unos 44.000 soldados. Tolstoy sabe de la lejanía de las demás fuerzas francesas, y decide realizar un ataque frontal de inmediato, aprovechando su momentánea superioridad numérica.

El 30 de agosto, los aliados inician su avance por su centro, mientras los franceses contraatacan por el flanco izquierdo aliado. Al breve dos divisiones austriacas llegan al valle y se suman de improviso al enfrentamiento, atacando a su vez el ala izquierda francesa, los determinados defensores les rechazan y estos retroceden a Toplice.

Por la tarde llegan al noreste de Kulm, por la retaguardia francesa, los restos del 2º Cuerpo prusiano al mando de Von Kleist, unos 10.000 soldados que huyen del 14º Cuerpo de Saint Cyr, ansiando vengar la masacre de su unidad en Dresde. Los aliados suman en total unos 70.000 hombres, más del doble con los que cuentan los franceses.

Los austriacos avanzan con ánimo redoblado y comienzan a envolver la izquierda francesa, pues la amenaza prusiana a sus espaldas atemoriza a sus soldados inexpertos, al reconocerse prácticamente cercados por un ejército mayor, pues los refuerzos prometidos por Napoléon no llegan; Vandamme desvía tropas del centro a su retaguardia. Los rusos toman Priesten, mientras la izquierda francesa retrocede.

Vandamme ordena desesperadamente a sus divisiones retirarse hacia el norte y abrirse paso a través de los prusianos para escapar de la encerrona; muchas unidades pierden la disciplina por el miedo y huyen en desbandada. Los prusianos de Kleist se apartan ante la avalancha de franceses seguidos de rusos y austriacos. El resto de los combates se desarrollan en este caos, hasta que los franceses supervivientes se dispersan.

El propio Vandamme resulta herido y capturado por una unidad de Cosacos, 7.000 de sus hombres son apresados y otros 6.000 son heridos o muertos. Los aliados capturan 82 cañones, 2 estandartes y 5 banderas; por su parte han tenido unas 11.000 bajas.

El Ejército de Bohemia podrá retirarse a Austria y reorganizarse, gracias a esta victoria táctica. El Zar Alejandro acusará a Vandamme de bandidaje, pero abastecerse sobre el terreno es una práctica común en los ejércitos contemporáneos cuando se les acaban los suministros que transportan.

Napoleón culpará de este desastre a Vandamme, al que da por muerto, pero lo cierto es que fueron sus otros Cuerpos de Ejército los que no pudieron ayudarle tal como había planeado. Es una de las peores derrotas de todas sus campañas.

 6 septiembre 1813: 

Batalla de Dennewitz.

Napoleón ordenó al mariscal Ney, Duque de Elchingen, salir de Dresde al mando de del Ejército de Berlín, con los 58.000 soldados y 195 cañones pertenecientes a los, 4º, 7º y 12º  Cuerpos de infantería y el 3º Cuerpo de caballería, con el objetivo de tomar Berlín, para disolver las milicias del Landwehr ó Ejército Prusiano allí acantonadas.

Ney destaca delante al 4º Cuerpo de Bertrand con el objetivo de distraer a las fuerzas aliadas que podría encontrar en su camino, mientras él se dirige hacia la capital con el resto del ejército. Los exploradores de Bertrand informan que la ruta está despejada, pero cerca de Dennewtiz, a 68 km. al sudoeste de Berlín, le sorprende la vanguardia de prusianos de los generales Bülow y Tauentzien, atacando desde el noroeste.

El Ejército del Norte aliado está formado ahora por el 3º Cuerpo prusiano de Von Bülow, el 4º Cuerpo prusiano de Tauentzien, formado por milicianos, y 6 escuadrones de húsares suecos; el 12º Cuerpo ruso de Vorontzov está muy lejos; pero envía tres escuadrones de húsares y dos batallones de cazadores, los aliados cerca de Dennewitz pueden reunir en breve unos 50.000 soldados con poco más de 100 cañones.

La escaramuza crece en intensidad al enviar Ney sucesivamente a todas las divisiones de los 3º y 7º Cuerpos al frente, asumiendo el mando de la ofensiva, que en principio hace retroceder a los prusianos. Los franceses, italianos y sajones forman una línea del norte al oeste de Dennewitz que contiene a los aliados, más numerosos.

Sin embargo Oudinot, quien comandaba anteriormente el Ejército de Berlín, mantiene una pugna personal con Ney, y demora quizás a propósito el avance de los 16.000 hombres y 66 cañones de su 12º Cuerpo, situado mucho más al sur de los combates.

Mientras italianos y franceses del 4º Cuerpo defienden el norte de Dennewitz, al oeste los franceses de la división Durette se baten contra tropas muy superiores, socorridos por una oportuna carga de los Dragones de Defrance, del 3º Cuerpo de caballería.

Al sureste, en Göhlsdorf, muchos de los sajones de la división del general Sahr, del 7º Cuerpo, desertan y se pasan al bando de los prusianos en cuanto se acercan, y estos introducen así una cuña al sur de Dennewtiz, donde Ney se mantiene firme en espera de Oudinot, de momento dispone de 35.000 infantes y 7.000 jinetes contra un enemigo superior que está a punto de envolverle y cortar su línea en dos.

Ney no se percata de su apurada situación táctica, por desconocer el número real de sus adversarios, que cree muy inferior al suyo, subestimando además el valor que confiere a los milicianos prusianos el hallarse defendiendo su patria. Oudinot no se decide o no quiere avanzar al ver la ruptura de las posiciones del 7º Cuerpo en Göhlsdorf; la columna francesa queda rota, y sus tropas, divididas.

Hacia las 16:00 horas llegan a Dennewitz las primeras unidades suecas del Ejército del Norte, estas al mando del general Posse; los rusos al mando de Vorontzov vendrán dos horas más tarde, desbordando totalmente a los franceses, que acabarán huyendo en absoluta desbandada, perseguidos de cerca por los aliados. En Domitsch, unos 6.000 franceses del 12º Cuerpo arrojan sus armas sorprendidos por una carga de Cosacos.

Los franceses sufren al menos unas 10.000 bajas entre muertos, heridos, prisioneros y desertores, entre ellos muchos sajones del 7º Cuerpo que se pasaron a los prusianos antes de entrar en combate; además los franceses dejan atrás 53 cañones y 400 carros de municiones, que son capturados por los aliados. Los prusianos sufren como mínimo unas 7.000 bajas, y los suecos sólo pierden 16 soldados.

Ney no puede disculpar su aplastante derrota, informando que el ánimo de sus oficiales está quebrantado, desconociendo incluso el paradero de parte de sus hombres, la mayoría de ellos en Torgau, e insinúa a Napoleón ser degradado a Granadero raso. Este no acepta, pero disolverá el 12º Cuerpo, transfiriendo a su mariscal, Oudinot, al mando de la Joven Guardia. El 7º Cuerpo, será reorganizado y sus sajones trasladados.

El general prusiano Bülow obtendrá el título de Conde por su actuación en esta batalla.

 3 octubre 1813:

Batalla de Wartenberg

Tras la desastrosa batalla de Dennewitz, los supervivientes del Ejército de Berlín se habían retirado a Torgau, dejando al 4º Cuerpo de Ejército francés, unos 16.000 hombres al mando del mariscal Bertrand, perseguido por buena parte del Ejército de Silesia del general Blücher, unos 50.000 soldados y milicianos prusianos.

Cerca de Wartemberg, los acosados franceses toman unas sólidas posiciones a la defensiva, muy bien protegidos tras un dique y una extensión de marismas. Los prusianos al mando de Von Yorck intentan tender un puente para cruzar al otro lado, pero los franceses oponen una severa resistencia. Los germanos se lanzarán al asalto totalmente expuestos, sin cobertura alguna.

Desde el amanecer hasta el ocaso, los prusianos realizan siete asaltos consecutivos,  aunque los defensores les rechazan con decisión durante doce largas horas. Al anochecer los hombres de Yorck logran flanquearles, pero se ven obligados a detener su maniobra en espera de más refuerzos. Bertrand aprovecha entonces para ordenar a sus tropas retirarse, lo cual hacen en buen orden al amparo de la oscuridad.

Los prusianos sufren unas 5.000 bajas por 500 de los franceses.

 4 octubre 1813: Comienza el II Sitio de Torgau.

 5 octubre 1813: Combate de Colditz

 7 octubre 1813: Los británicos, españoles y portugueses invaden el sur de Francia.

 8 octubre 1813: Baviera abandona la Confederación del Rin.

14 octubre 1813: 

Batalla de Liebertwolkwitz

Un ejército aliado maniobra para ganar posiciones a la Grande Armée: el Cuerpo de Caballería de Pahlen y el 2º Cuerpo de Caballería prusiano de Roder avanzan hacia Croben, mientras el 4º Cuerpo de Ejército austriaco de Klenau y los 1º y 2º Cuerpo de Ejército ruso de Wittgenstein convergen hacia Liebertwolkwitz desde el sur y el este; en total suman unos 44.000 soldados. No esperan fuerte presencia enemiga en el sector.

Napoleón destaca a parte de su ejército al mando del mariscal Murat, ordenándole reconocer el sur de Leipzig y retrasar el avance aliado evitando un enfrentamiento de envergadura, contando para tal misión con el 2º Cuerpo de Ejército de Víctor, el 5º de Lauriston, el  7º Cuerpo de Poniatowsky y el 5º Cuerpo de Caballería de Pajol, en total unos 38.000 hombres, que maniobran en dirección a Liebertwolkwitz.

Esta mañana, los jinetes exploradores de Pahlen y Roder se encuentran con sus los franceses de Pajol en campo abierto, muy cerca de Liebertwolkwitz; ambas unidades cargan al ataque, dándose una escaramuza.

Después se unen a la refriega más escuadrones, brigadas y regimientos de caballería de los dos ejércitos, llegando a involucrarse hasta 10.000 jinetes franceses y otro número similar de aliados, dándose el mayor combate de caballería de la Historia Militar.

Las unidades se flanquean sucesivamente, formando un polvoriento torbellino, en el que unas rechazan el ataque de otras para luego ser contraatacadas. La infantería del 5º Cuerpo de Lauriston ocupa la localidad de Liebertwolkwitz, pero dos horas más tarde el Cuerpo austriaco de Klenau logra expulsarla, amenazando el centro del despliegue francés, donde está la potente batería artillera que contiene a los aliados.

Murat reagrupa a su caballería, la mayoría Dragones, ordenándole atacar al centro de Wittgenstein, pero los jinetes austriacos y prusianos, más diestros en equitación que los reclutadas franceses, realizan un contraataque por sus flancos que la hace fracasar. El propio Murat corre el riesgo de ser capturado dos veces durante el enfrentamiento.

Sin embargo Lauriston reúne a sus hombres y asalta Liebertwolkwitz, que ya se ha convertido en un punto crucial para la defensa de Leipzig, desalojando a los austriacos allí acantonados a la hora del crepúsculo, dando ambos ejércitos por terminado el confuso e inútil enfrentamiento.

Los franceses tienen 1.500 bajas y los aliados unas 800. Esta batalla se considera una ocasión perdida para Wittgenstein, que no explotó el éxito inicial de la caballería prusiana al no prestar sus infantes el suficiente apoyo a la embestida austriaca por el flanco francés, la cual podría haber penetrado en las líneas francesas y haberle costado a Murat una derrota, que pudo evitar gracias a la disciplina de su infantería veterana.

 


Aquí finaliza esta cronología. 

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