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Las Guerras Napoleónicas 

Capítulo XXIII

Octubre a diciembre 1813.

 

Índice de épocas y temas, disponibles en esta página:

La Sexta Coalición: II Guerra de Liberación Alemana, 16 a 31 octubre 1813.

Liberación de Holanda: noviembre a diciembre 1813.

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Las Guerras Napoleónicas: Capítulo XXIII, 1ª parte

 Sexta Coalición

II Guerra de Liberación Alemana.

 

16 octubre 1813: 

Batalla de Leipzig o de Las Naciones.

Schwarzemberg sabe que la Grande Armée está acantonada en Leipzig, y con la intención de aniquilarla en un enfrentamiento decisivo, ordena a todos los ejércitos aliados converger hacia la capital de Sajonia, aislando a los franceses de su patria. Los coaligados son muy superiores en número a los invasores; reuniéndose y cortando su ruta de suministros o escape tendrían muchas esperanzas de victoria.

Sin embargo, el 14 de octubre Bernadotte es informado de que Bonaparte se dirige hacia Wittemberg, ordenando a su Ejército del Norte replegarse, distanciándose del Ejército de Silesia de Blücher. Este, junto a Gneisenau, intenta convencerle de que los franceses se dirigen a Leipzig, en vano, perdiendo los coaligados su oportunidad de cercar fácilmente a la Grande Armée.

Napoleón planea destruir inmediatamente al Ejército de Bohemia antes de que los otros aliados se le unan, pues difícilmente podría enfrentarse al contingente resultante de una concentración de fuerzas de tal magnitud. Los franceses mantienen una guarnición en la fortificada Leipzig, y despliegan a la mayoría de sus tropas en las afueras, destacando una pequeña parte en la defensa de su ruta de suministros y vía de escape a Francia.

El 15 de octubre, grandes masas de soldados franceses y aliados maniobran entorno a la capital, en particular por el noroeste, entre los pueblos de Mockern y Wiederitzsch, al oeste, en Lindenau, en la posible ruta de retirada francesa, y el sureste, donde gran cantidad de unidades se despliegan en líneas paralelas desde Mark-Kleeberg, pasando por Wachau, hasta el este de Leibertwolkwitz.

La Grande Armée cuenta con 170.000 soldados entorno a Leipzig, pero dentro de tres días podrá disponer de 150.000 infantes, 40.000 jinetes y 25.000 artilleros, ingenieros y demás tropas auxiliares; en total 215.000 soldados y 700 cañones, repartidos entre los 43.000 soldados y 200 cañones de la Guardia Imperial y los 172.000 soldados y 500 cañones de nueve Cuerpos de Ejército y cinco Cuerpos de Caballería de reserva.

Entre ellos hay 172.000 franceses, 12.000 polacos del príncipe Poniatowsky, 7.000 italianos del general Fontanelli, 6.000 sajones del rey Federico Augusto, 5.000 badenses del Príncipe Carlos Federico, 4.000 wurttemburgueses, 2.500 hessianos, 2.500 venidos de la Confederación del Rin, 2.000 napolitanos del rey y mariscal Murat, y 2.000 westfalianos; Berg envía un centenar de soldados.

Los ejércitos aliados de Bohemia, Silesia y Polonia congregan 273.000 hombres y más de 1.050 cañones entorno a Leipzig, pero dentro de tres días, con la incorporación del resto del Ejército del Norte, podrán disponer de 365.000 soldados y 1.550 cañones, repartidos entre los 30.000 soldados y 70 cañones de las diversas Guardias y los 315.000 soldados y 1.480 cañones regulares, además de 20.000 jinetes Cosacos.

Entre los aliados hay 150.000 rusos del Zar Alejandro I al mando de Barclay de Tolly, 117.000 austriacos del emperador Francisco I al mando de Schwarzemberg, 77.000 prusianos del rey Federico Guillermo III al mando de Blücher y 19.000 suecos al mando del Príncipe Bernadotte; Inglaterra aporta una treintena de soldados.

Napoleón despliega a la Grande Armée en dos grandes sectores. El mariscal Murat manda el frente sur, donde están los 2º, 5º, 8º y 9º Cuerpos de Ejército apoyados por los 1º, 2º, 4º y 5º Cuerpos de Caballería y las tropas de la Guardia Imperial; en total unos 75.000 infantes, 25.000 jinetes y 480 cañones. Mucho más al este se posiciona el 11º Cuerpo, con otros 15.000 soldados y 70 cañones, para evitar un posible flanqueo.

El mariscal Ney manda el frente norte, con los 3º, 4º y 6º Cuerpos de Ejército, apoyados por el 3º Cuerpo de Caballería y una división polaca; en total unos 45.000 hombres, 5.000 jinetes y 160 cañones. Marmont, el mariscal del 6º Cuerpo, tiene gran autonomía en las decisiones relativas a evitar el flanqueo de su izquierda, en Mockern.

Finalmente, la propia Leizpig es guarnecida por la división del general Margaron, con cerca de 5.000 soldados. Al oeste, en Lindenau, se sitúan dos unidades que protegen la ruta de huída a Francia por el puente sobre el Pleisse, y al este, cerca de Schönefeld, otras dos guardan el parque de artillería de reserva, depósitos de municiones y los hospitales de campaña. Napoleón espera recibir más tropas dentro de 3 días.

Schwarzemberg y Wittgenstein congregan al Ejército de Bohemia al suroeste de Leipzig, desplegando sus tropas en dos líneas desde Maark Kleeberg, en su flanco izquierdo, pasando por Wachau, en su centro, hasta Liebertwoltwitz, en su derecha; en total los aliados reúnen en este sector de momento unos 220.000 soldados, casi el doble que sus adversarios.

En el flanco izquierdo de la línea del frente se posicionan tropas prusianas y una parte del 1º Cuerpo ruso al mando de Kleist. En el centro, el 2º Cuerpo de Ejército ruso, la otra parte del 1º ruso y otra del 2º Cuerpo prusiano, apoyados por una potente batería de tres regimientos al mando de Wurtemberg. En el flanco derecho se posiciona el 4º Ejército austriaco y parte del 2º Cuerpo prusiano al mando de Klenau.

Las grandes reservas de la retaguardia están al mando del Príncipe Constantine, y se componen del 3º Cuerpo de Granaderos rusos, el Cuerpo de caballería de la Guardia Imperial Rusa, el 5º Cuerpo ruso, de la Guardia Imperial, tres regimientos de artillería y otros tres de Coraceros austriacos. Cerca de Gulden Gössa, al sur del centro, tienen su cuartel general el rey Federico III, el emperador Francisco I y el zar Alejandro.

Al norte de Leizpig, entre Wahren, Wiederitzsch y Birkenholz, se despliega el Ejército de Silesia al mando de Blücher, con 30.000 infantes y 9.000 jinetes prusianos, 2.000 Cosacos y 270 cañones del 1º Cuerpo prusiano de Von York y el Cuerpo del general Langaron. El Príncipe Bernardotte se acerca a este frente con el Ejército del Norte, que está ahora en Landsberg, todavía lejos, a unas tres jornadas de marcha.

Finalmente, el 2º Ejército austriaco del general Meerfeld se emplaza al oeste del río Pleisse y de Lindenau, con la intención de cerrar la posible ruta de huída de la Grande Armée. Tiene bajo su mando dos divisiones de infantería, un regimiento de caballería ligera y otros dos de artillería; unos 12.000 soldados aproximadamente.

Estos grandes ejércitos se enfrentarán durante el día de hoy en tres sectores: al sur, sureste, norte y oeste de Leipzig. Mientras, más unidades se aproximan a reforzarles por lo que seguirán otros 3 días de luchas y maniobras; en total llegarán a converger en las inmediaciones de Leipzig hasta 580.000 soldados y más de 1.200 cañones.

 

- Sureste de Leipzig: El Ataque Aliado a Wachau y Liebertwolkwitz.

Poco después del amanecer, la infantería francesa a las órdenes del Duque del Reggio, el mariscal Murat, avanza hacia Wachau, en el centro de la línea del frente, y hacia Liebertwolkwitz, al este, donde se ha librado una batalla días antes. Las columnas marchan protegidas por artillería en sus flancos, hasta detenerse detrás de las villas. El día es muy grisáceo.

Hacia las 08:00 horas, tienen lugar los primeros intercambios de fusilería entre las tropas francesas que ocupan Wachau y las aliadas que tratan de impedírselo.

A las 09:00 horas, la Joven Guardia se emplaza al norte de Liebertwolkwitz, poco después llega el mismo Napoleón en un coche escoltado por Coraceros de la Vieja Guardia y se une a Murat. Juntos escrutan los movimientos aliados desde una colina, tras ellos se sitúan varios generales de Estado Mayor y sus escoltas; mientras, van llegando más batallones de la Joven Guardia encabezados por el mariscal Oudinot.

Hacia las 10:00 horas, los aliados, cuyas unidades ya maniobraban a posiciones más avanzadas en respuesta a las maniobras francesas, lanzan una salva de tres disparos de cañón, la señal convenida para que la potente artillería aliada abriese fuego, a lo cual replica su homónima francesa casi simultáneamente, dándose un furioso duelo de cañonazos que llueven sobre las filas de desprotegidos soldados de ambos ejércitos.

Tras cesar el fuego, los soldados aliados comienzan a avanzar hacia tres localidades estratégicas: Mark Kleeberg, al oeste de la línea del frente, Wachau, en el centro del campo de batalla, y Liebertwolkwitz, al este. Los franceses las ocupan con unos millares de hombres, desplegando el grueso de sus tropas fuera de las villas

Al norte de Wachau, ocupado ya por un destacamento francés, está el 2º Cuerpo del mariscal Víctor, con unos 15.000 infantes y 55 cañones. El Príncipe de Wittemberg asalta la villa con su esquilmado 2º Cuerpo de Ejército ruso, de sólo 4.800 hombres y 60 cañones, apoyados por la 9ª Brigada prusiana del general Klux, con 5.800 fusileros.

La artillería francesa causa estragos entre los rusos, que sufren hasta un 30% de bajas, retirándose tras haber debilitado a los defensores. Los prusianos se aprovechan para entrar en Wachau abriéndose paso por las calles a la bayoneta calada, pero los cañones franceses desbandan a las columnas que habrían de reforzarles, obligando a los asaltantes a huir. Jinetes franceses les siguen, pero la artillería rusa les detiene.

Sin embargo, algunos prusianos se hacen fuertes en un bosquecillo a las afueras de Wachau y los franceses no logran expulsarles. Hacia las 13:00 horas, Von Kleist lanza un nuevo asalto para socorrerles, esta vez con tan sólo tres batallones, uno prusiano y dos rusos, que se repliegan tras ser rápidamente diezmados por la artillería francesa. Napoleón envía más tropas tras Wachau, pero ordena no contraatacar

Liebertwolkwitz es un punto clave en el despliegue francés, pues en ella se apoya todo su flanco izquierdo. Al norte es defendida por el 5º Cuerpo de Lauriston, que cuenta con 13.000 hombres y 55 cañones, aunque no lejos de él se encuentran unos 10.000 infantes de la Joven Guardia Imperial. Más lejos, en el ala derecha, se sitúan las divisiones del 11º Cuerpo del general Macdonald.

En la cercana Colina de la Horca, entre Wachau y Liebertwolkwitz, Napoleón da permiso al general Drouot para emplazar la artillería de la Guardia Imperial, de unas 50 piezas atendidas por 900 artilleros, servidores y auxiliares. Desde esta altura, la potente batería domina parte del centro y la izquierda francesa.

El Príncipe Gorchakov envía a tomar Liebertwolkwitz a la 5ª división de infantería, de unos 4.100 rusos, apoyados por 2.600 Húsares y Cosacos del general Pahlen. Tras ellos está la primera línea del flanco derecho aliado, unos 24.000 infantes del 4º Cuerpo austriaco del general Klenau, y otros 4.500 Ulanos y Húsares de la 10ª Brigada de caballería prusiana; en total hay unos 35.000 aliados en el sector.

Los rusos avanzan hacia el objetivo, pero son castigados por los cañonazos de la Guardia Imperial. Los atacantes se repliegan en orden al sur, escondiéndose en los Bosques de la Universidad, al este de Gulden Gossa, donde también se retiran los prusianos, hacinándose entre los árboles con otros 6 batallones austriacos.

Poco después, un regimiento de infantería prusiano y dos batallones austriacos entran en la villa avanzando por el sudeste, lejos de la batería de Drouot, trabando combate con la 16ª División francesa, que tras ser desalojada de las calles en cruentos combates cuerpo a cuerpo, realiza una última resistencia en la colina del cementerio para después retirarse. Los aliados toman Liebertwolkwitz a costa de grandes pérdidas.

 

- Sur de Leipzig: El Ataque Aliado a Mark Kleeberg.

El flanco derecho francés se asienta en Mark Kleeberg, defendida al oeste por el 8º Cuerpo del Príncipe Poniatowsky, con 5.000 polacos en la ribera oriental del Pleisse apoyados por el 4º Cuerpo de caballería del general Sokolnicki, de 3.000 jinetes polacos, y 54 cañones emplazados el monte Kellerberg, y al este por el 9º Cuerpo de Augerau, de 6.600 hombres y 22 cañones. El terreno circundante es pantanoso.

Von Kleist, que comanda la izquierda aliada, decide tomar la desguarnecida localidad de Mark Kleeberg, y envía a tres batallones prusianos de la 9ª Brigada, unos 1.750 hombres, apoyados por la 14ª división rusa, de unos 2.800 soldados. Tras ellos marcha la 12ª Brigada prusiana, dos regimientos de Coraceros y otro de Húsares rusos, cuyo objetivo será ocupar la franja de terreno entre Mark Kleeberg y Wachau.

La artillería prusiana concentra su fuego contra las posiciones polacas antes del avance de la infantería aliada; 6 batallones polacos permanecen en sus puestos enfrentándose a 3 prusianos, pero entonces llegan otros 8 batallones rusos que les atacan por su flanco, rompiendo sus líneas y haciéndoles retroceder; los prusianos toman así Mark Kleeberg.

Como los soldados rusos abandonaron sus puestos para ayudar a los prusianos, Kleist envía en su lugar a 4 batallones de la 12ª Brigada, que ocupan la zona entre Mark Kleeberg y Wachau. Inmediatamente la artillería francesa bombardea sin misericordia a los prusianos desprotegidos, causándoles crecientes bajas. Augerau ordena una carga de caballería, anulada por otra muy oportuna de los Coraceros y Húsares rusos.

La infantería rusa continúa avanzando hacia el norte de Mark Kleeberg, pero las descargas de los polacos y la artillería francesa destrozan sus columnas, que retroceden; los prusianos se ven obligados a abandonar su conquista a los polacos.

 

- Sureste de Leipzig: Contraataque Francés desde Wachau y Liebertwolkwitz.

Una vez que los aliados han maniobrado en toda la línea del frente, Napoleón decide lanzar una contraofensiva general en el centro, desde Wachau hasta Gulden Gossa, y desde su flanco izquierdo, desde Liebertwolkwitz hasta el Bosque de la Universidad, lugares donde se concentran muchas unidades aliadas. Desde el flanco derecho francés se haría un avance muy limitado hacia al sur de Mark Kleeberg.

Para romper las líneas aliadas antes del ataque y facilitar la penetración de la infantería y la caballería en su despliegue, Bonaparte refuerza la batería de la Guardia Imperial emplazada en la Colina de la Horca, entre Wachau y Liebertwolkwitz, con más piezas traídas del parque de artillería al oeste de Leipzig, hasta emplazar en la loma unos 100 cañones que pueden batir toda la llanura a su alcance.

Schwarzemberg observa el montaje de la Gran Batería y ordena aumentar el tamaño de la pequeña batería de 24 piezas situada al al sur de la Colina de la Horca, que muy pronto suma 52 cañones, más otros 48 traídos de la reserva artillera de retaguardia, que se emplazan algo más a su izquierda, con lo cual los aliados igualan la potencia de la batería francesa del general Drouot, pero no su radio de acción.

Drouot ordena a sus artilleros abrir fuego contra la batería aliada al suponer un peligro para la próxima ofensiva. El terrible bombardeo subsiguiente desmonta unas 24 piezas aliadas en muy poco tiempo, causando cientos de bajas entre sus artilleros, lo cual hace que cunda el pánico entre ellos y huyen en desbandada abandonando sus cañones.

A continuación Drouot descarga la Gran Batería de la Colina de la Horca contra las expuestas 3ª y 4ª divisiones rusas, haciéndole a la primera una verdadera carnicería; los supervivientes corren a guarecerse al Bosque de la Universidad, la otra división rusa también retrocede, aunque en mejor orden.

Después Drouot dirige sus piezas hacia la 5ª División rusa, la última de infantería que se mantiene cerca de Liebertwolkwtiz; tras soportar el bombardeo durante un tiempo, los oficiales rusos optan por retroceder al Bosque de la Universidad para evitar sufrir más bajas inútiles. Finalmente, los cañonazos franceses obligan también a los Cosacos del Cuerpo de Caballería del general Pahlen a volver sus grupas al sur.

Napoleón se siente satisfecho, pues la Gran Batería ha cumplido su objetivo al haber hecho huir del frente a todo el 2º Cuerpo ruso, abriendo una enorme brecha en el centro de la línea del Ejército de Bohemia desde la localidad de Gulden Gossa hasta el Bosque de la Universidad. Ahora puede comenzar su contraataque en el sector.

El 2º Cuerpo de Ejército francés al mando del mariscal Víctor comienza a avanzar entonces desde Wachau hacia Gulden Gossa mientras el 5º de Lauriston, con la Joven Guardia, se dirige hacia el Bosque de la Universidad.

Durante el bombardeo francés, los aliados han sufrido muchísimas bajas. Sólo la 9ª Brigada prusiana de Klux avanza hacia el frente, mientras las unidades rusas se retiran hacia una granja en Auenhain, Gulden Gossa o el Bosque de la Universidad, e incluso todavía más al sur. Casi sin resistencia, las tropas de Victor llegan ante Gulden Gossa, en el centro aliado, defendida por 3 batallones prusianos y una batería rusa.

Los franceses asaltan Gulden Gossa cercando a los prusianos en su interior, pero uno de los batallones de Klux llega en su auxilio y desalojan a los atacantes. Víctor ordena emplazar su artillería de campaña ante la localidad y cañonear todas sus edificaciones. Tras un tremendo bombardeo los franceses ocupan algunas manzanas de casas.

Schwarzemberg decide movilizar por fin a sus reservas. Envía a Gulden Gossa un regimiento de Cazadores de la Guardia Imperial rusa en apoyo de los dos batallones de cazadores prusianos que se dirigen a expulsar a los franceses de la localidad. El masivo y desesperado asalto aliado se realiza a sable y bayoneta, sin efectuar un sólo disparo; las tropas de Víctor se repliegan hacia sus posiciones iniciales cerca de Wachau.

Mientras, en el Bosque de la Universidad tienen lugar esporádicos intercambios de disparos de fusiles entre los soldados de Lauriston y las diezmadas unidades aliadas allí refugiadas, que se defienden con determinación, cediendo lentamente entre los árboles hacia el sur. En su ayuda, Schwarzemberg envía hacia las 16:00 horas a la 2ª División de Granaderos de la Guardia Imperial rusa, que contiene a los franceses.

Hacia las 16:00 horas, en el ala derecha aliada el 4º Cuerpo austriaco de Klenau mantiene un duelo artillero con los franceses, italianos y alemanes del 11º Cuerpo de Madonald. Los franceses han avanzado en este sector en apoyo de la ofensiva de Lauriston en el frente central, hasta cerca de Grossporna; Macdonald intentará ocupar dos veces la localidad, sin conseguirlo.

En el extremo del campo de batalla, en el ala izquierda francesa, el 2º Cuerpo de Caballería del general Seabastiani avanza con la intención de flanquear la derecha aliada en Klein Possna, llegando a tomar Könisgbach, pero los Cosacos de Ataman Platov aparecen de repente por el noreste. Los jinetes franceses retroceden por el miedo que les inspira esta unidad y para evitar ser envueltos por su retaguardia.

 

- Sur de Leipzig: El Contraataque Francés desde Mark Kleeberg.

En el flanco izquierdo francés, Poniatowsky encabeza una ofensiva limitada hacia el sur de Mark Kleeberg con 4 batallones polacos y 6 franceses. Los aliados de Meerveldt ceden terreno y se repliegan, 2 batallones prusianos avanzan por su retaguardia desde el oeste ocupando la ciudad, siendo reforzados luego por tropas austriacas.

Los polacos y franceses retroceden, asaltando Mark Kleeberg y desalojándoles, para ser expulsados poco después por una contraofensiva de los soldados austriacos de Löbel, que vuelven a ocupar la localidad apoyados por el fuego de varias baterías austriaas emplazadas al sur y al sureste.

Mientras, el general Sokolnicki,del 4º Cuerpo de Caballería, avanza hacia los puestos aliados entre Mark Kleeberg y Wachau, encontrando en primer lugar a la fatigada división de infantería del general Heilfreich, en retirada hacia el sur tras haber resultado muy perjudicada por la mañana. Los austriacos forman pronto en cuadros, pero el 1º regimiento de Coraceros polacos rompe uno de ellos, rindiendo a 600 soldados.

Cuando los Coraceros polacos se reagrupan para atacar los otros cuadros austriacos, acude en auxilio de estos la Brigada de Caballería rusa del general Levashov. Sokolnicki envía contra ella a sus otros tres regimientos de Ulanos, batiéndose contra los dos regimientos de Húsares rusos que salen a su encuentro.

Una compañía de Granaderos polacos marcha tras la caballería de Sokolnicki para explotar su éxito, pero una unidad de Coraceros rusos de Levashov la rodea, acuchillando con sus sables hasta al último de sus hombres; no hacen prisioneros.

Durante las siguientes dos horas, los 6º y 8º regimientos de Ulanos polacos realizan hasta siete cargas de caballería, deteniendo la contraofensiva de los Húsares rusos y a los Dragones y Ulanos prusianos que acudieron a reforzarles, abriendo así los polacos una gran brecha en el despliegue aliado entre Mark Kleeberg y Wachau.

El general austríaco Nostitz ordena a seis regimientos de Coraceros que crucen el río Pleisse y marchen al este para detener al 4º Cuerpo de Sokolnicki. Napoleón interviene enviando en su ayuda a los Dragones de su Vieja Guardia Imperial, que junto a los cansados polacos traban combate con los austriacos en el pueblo de Crobern, muy dentro ya de las líneas aliadas.

Los regimientos de Coraceros austriacos Albrecht y Lohtringen arrollan al 3º regimiento de Ulanos polacos, cuyos supervivientes huyen. Los Dragones franceses y Coraceros polacos pueden contenerles, pero se ven obligados a retroceder ante la avalancha de otros dos regimientos de Coraceros austriacos; finalmente el 4º Cuerpo de Sokolnicki vuelve al norte de Mark Kleeberg y los Dragones con Napoleón, al norte de Wachau.

 

- Sureste de Leipzig: Primera Ofensiva Francesa a Auenhein y Gulden Gossa.

Murat, Rey de Nápoles y mariscal francés al mando de la Grande Armée al sur de Leipzig, obtiene el permiso de Napoleón para organizar una potente carga de caballería contra el centro aliado, ya debilitado por la acción de la Gran Batería situada en la colina de la Horca, que tras su éxito inicial ha sido reforzada hasta sumar 150 cañones.

Murat, experto oficial de caballería, organiza al noreste de Wachau una columna de siete divisiones con regimientos procedentes de los 1º y 5º Cuerpos de Caballería; en total cerca de 10.000 jinetes en su mayoría franceses, italianos y algunos sajones, todos cabalgan con una moral muy alta, formados en unas sucesivas 96 líneas de escuadrón. Su objetivo será tomar el campamento donde están los monarcas aliados.

El mariscal encabeza la columna escoltado por un regimiento de la Guardia de Honor, unidad de élite enviada por el propio Bonaparte para su protección. Después marchan los Coraceros y Dragones de la 1ª y 2ª divisiones de Caballería Pesada, que serán la fuerza de vanguardia. Tras ellas van los Húsares 1ª, 2ª y 3ª divisiones de Caballería Ligera, y en retaguardia cierran la marcha otras dos divisiones.

La masiva e impetuosa carga de caballería de Murat arrasa las posiciones que aún mantenían los soldados y artilleros rusos del general Eugene y los prusianos de Klux, que se desbandan hacia el sur. Los jinetes rusos de Pahlen son también dispersados. La infantería francesa del mariscal Víctor aprovecha la ocasión para ganar terreno y avanza desde Wachau hacia Gulden Gossa con algunos de los cañones del general Drouot.

El general Schwarzenberg, el Rey Federico III y el Zar Alejandro I divisan desde su campamento cómo se aproxima la avalancha de franceses hacia Gulden Gossa y la granja de Auenhain, los únicos puntos fuertes que restan al despliegue central aliado. El general austriaco ofrece a los monarcas que se retiren por su seguridad personal, pero estos rehúsan para infundir lealtad y valor a sus hombres.

La batería rusa emplazada en el campamento de los monarcas aliados, al sur de Gulden Gossa, abre fuego contra los jinetes atacantes que llegan de frente. Pajol y Lateur Mauborug, generales de los 1º y 5º Cuerpos de Caballería franceses, caen heridos por la lluvia de balas y granadas de cañón, que causan muchas bajas, pero no les detienen.

El 1º Cuerpo francés se acerca peligrosamente al campamento seguido de lejos por el 5º Cuerpo. Los Coraceros sajones toman una batería rusa de 24 piezas, mientras los franceses rompen con facilidad un pequeño cuadro formado por 200 desesperados infantes rusos, hasta llegar a Auenhain, donde los Granaderos de la Guardia rusa les reciben formando una sólida línea de 10 cuadros que oponen una tenaz resistencia.

Los diez batallones de Granaderos rusos, al mando del veterano general Raevsky, saben que están defendiendo al Zar y que este les observa, manteniéndose firmes en sus posiciones, respondiendo a las sucesivas acometidas francesas con descargas cerradas de fusilería. Los jinetes franceses atacan los cuadros sin conseguir romper ninguno, sufriendo muchas bajas en los tres intentos consecutivos que realizan.

Hacia las 15:00 horas, Napoleón ordena a sus mariscales Oudinot y Mortier que sus Cuerpos de la Joven Guardia marchen contra las formaciones de los Granaderos rusos, excelentes para repeler a caballería pero inútiles contra infantería, y hacia el Bosque de la Universidad, donde se refugian muchos soldados huidos del centro. Los 1º y 2º Cuerpos de la Joven Guardia suman 22.000 soldados y 56 cañones.

Oudinot, con el 1º Cuerpo de la Joven Guardia y el apoyo de la infantería de Víctor, Lauriston y la caballería de Murat, avanza hacia Auenhein, mientras Mortier marcha con el 2º Cuerpo hacia Gross Posna y el Bosque de la Universidad, con la infantería de Macdonald cubriendo su flanco izquierdo. Los aliados responden con escaso fuego de artillería. Los franceses dominan toda la franja al sur de Wachau y Liebertwolkwitz.

El 1º Cuerpo de la Joven Guardia llega al sur de Auenhein, donde hace retroceder a los Granaderos rusos en muy poco tiempo hacia el sur, y continúa avanzando hasta Gulden Gossa, el último reducto aliado en el centro del campo de batalla aparte de su propio campamento, donde el Zar y el rey de Prusia conservan buenas tropas en reserva.

La artillería francesa de Drouet y Oudinot realizan un severo bombardeo previo al asalto de las dos divisiones de la Joven Guardia, que ocupan algunas calles y plazas, pero pronto son desalojados a sable y bayoneta por la brigada prusiana del general Pirch, enviada por el rey Federico III, y un regimiento de Cazadores de la Guardia Imperial rusa, enviados por el Zar Alejandro I.

El 1º Cuerpo de la Joven Guardia apoyado por los infantes de línea del mariscal Lauriston, intenta tomar de nuevo Gulden Gossa, pero el general ruso Pahlen emplaza oportunamente una batería de 12 cañones en su flanco izquierdo, causándoles grandes pérdidas cuando se disponían a asaltar la plaza, antes de lo cual son también atacados por la 2º División de Coraceros rusos, que obliga a los franceses a desistir.

Mientras, el 2º Cuerpo de la Joven Guardia ataca el Bosque de la Universidad, donde los defensores rusos y austriacos, ya organizados, les afrontan con varios contraataques limitados, hasta que a las 16:00 horas la 2ª División de Granaderos de la Guardia rusa entra en el bosque por el sudoeste, conteniendo completamente a los franceses, que retroceden, para después bombardear  los árboles con su artillería, sin éxito.

 

- Sur y Sureste de Leipzig: La Contraofensiva Aliada en Auenhein.

Napoleón ha conseguido ganar algo de terreno abierto en el centro del campo principal de batalla, pero no ha ocupado ningún lugar estratégico para poderlo retener. Además tiene a casi todas sus tropas comprometidas en los frentes, tan sólo su Vieja Guardia permanece en reserva, y no puede reposicionar a sus unidades sin abrir brechas.

Ahora que los franceses están en campo abierto al sureste de Leizpig, los aliados pueden recuperar la iniciativa. Schwarzenberg ha contenido sus ataques por maniobrar con acierto algunas de las unidades de élite de su reserva, sin olvidar que contaba desde un principio con más tropas, y aún le quedan buenas unidades en retaguardia.

Schwarzenberg reorganiza de nuevo su línea del frente y moviliza sus reservas. Los Granaderos austriacos avanzan al sur de Mark Kleeberg, los Granaderos rusos vuelven a desplegarse al sur de la granja de Aunhain, con la menguada 4ª División rusa y la 12ª Brigada prusiana detrás. Una batería de 80 cañones de la retaguardia es emplazada en una colina al sur de Gulden Gossa, y tras ella se posiciona la diezmada 3ª División rusa, con otras unidades de infantería y caballería rusas y prusianas hasta ahora en reserva.

La batería rusa de Gulden Gossa abre fuego contra las divisiones del 1º Cuerpo de la Joven Guardia y la 16ª División del general Maison, situadas ante la localidad. Los infantes soportan el bombardeo en sus puestos y después son atacados por dos regimientos de Granaderos y dos de Cazadores, ambos de la Guardia rusa. Los franceses se repliegan luchando con ferocidad.

El avance de la infantería rusa es apoyado a su derecha por una división de Caballería Ligera de la Guardia Imperial rusa, que carga contra la vanguardia de la caballería de Murat, siendo derrotada y muriendo en la acción su general, Shevich. Sin embargo, los jinetes de los 1º y 5º Cuerpos de Caballería francesa se encuentran fatigados por todas sus luchas anteriores, y desorganizados, al no haber podido reagruparse bien tras ellas.

Entonces los aliados realizan una gran carga conjunta contra el flanco izquierdo de la debilitada caballería de Murat, con los Cosacos de la Guardia rusa, al mando del general Orlov, los Dragones prusianos de Numark,y varios regimientos de Coraceros rusos, mientras la batería rusa de Gulden Gossa les bombardea con metralla de frente.

La caballería de Murat huye hacia el norte, buscando refugio en Wachau, mientras la Gran Batería de Drouet abre fuego contra sus perseguidores desde la Colina de la Horca, además Napoleón envía contra ellos a sus Dragones de la Vieja Guardia; los jinetes aliados retroceden hacia el sur, pero han conseguido su objetivo, al dejar sin apoyo al 1º Cuerpo de la Joven Guardia.

Raevsky ordena a los Granaderos de la Guardia rusa que ataquen a la Joven Guardia a bayoneta calada. Los franceses resultan intimidados por la determinación rusa de pelear cuerpo a cuerpo, y comienzan a retirarse; los inexpertos reclutas del mariscal Víctor también abandonan sus puestos y huyen hacia Wachau. Los rusos no les persiguen, si no que vuelven a la reserva junto al Zar, siendo substituidos por Granaderos austriacos.

Tras el repliegue de los Granaderos rusos, el mariscal Víctor consigue reagrupar rápido a sus tropas y las envía de nuevo hacia el sur, para tomar la estratégica granja de Auenhain, lo cual logran, expulsando al batallón austriaco que la defendía con facilidad. Los franceses la fortifican apresuradamente y emplazan artillería de campaña en ella.

Hacia las 16:00 horas, el Cuerpo de Granaderos austriacos y húngaros cruza el río Pleisse y avanza hacia Crobern, para después atacar a los franceses parapetados en Auenhain, que rechazan su ataque con nutridas descargas de fusilería y metralla de artillería. Poco después los austriacos realizan un segundo asalto en el que toman las baterías francesas y consiguen desalojar a los defensores de la granja.

Los Granaderos austrohúngaros desbandan a una división de acobardados soldados de Víctor cerca de Auenhain, y estos huyen al noroeste, hasta llegar a las desprevenidas filas de los polacos situados entre Mark Kleeberg y Wachau. El mariscal Poniatowsky ordena emplazar una batería en el sector y envía al 1º regimiento de Coraceros polacos que detiene el avance de los Granaderos, rompiendo la formación de un batallón.

 

- Sureste de Leipzig: Última Ofensiva Francesa a Aunhain y Gulden Gossa.

Oudinot observa que los austrohúngaros han dejado atrás Auenhain para perseguir a la infantería francesa de Víctor, y envía de nuevo al 1º Cuerpo de la Joven Guardia para tomar la granja, expulsando a los escasos austriacos que encuentran, volviendo a llevar más cañones para defenderla. Los Granaderos se vuelven para recuperarla, lo cual consiguen tras una cruenta lucha que deja Auenhain parcialmente destruido.

A las 17:00 horas, los franceses intentan ocupar Gulden Gossa, en el centro aliado. Los infantes de la 16ª División francesa avanzan con sus bayonetas caladas contra los Granaderos de la Guardia Imperial rusa, siendo bombardeados durante su marcha por más de 100 piezas, para después batirse contra defensores, que son reforzados por varios batallones de infantería prusiana y más Granaderos rusos.

A continuación sucede una lucha sangrienta. Maison, el general francés, es capturado pero consigue escapar, mientras que Raevsky, general de los Granaderos rusos, resulta herido. Los franceses son rechazados y se repliegan a Liebertwolkwitz.

 

- Sur y Sureste de Leipzig: Fin de los Combates y Reorganización Aliada.

Hacia las 18:00 horas, los soldados franceses y aliados están físicamente agotados, por lo cual se interrumpen las hostilidades. Los combates no han sido concluyentes, y los ejércitos mantienen sus posiciones iniciales.

Mientras la mayoría de las grandes unidades francesas ocupan los mismos puestos que tenían asignados en su despliegue, por ser menos numerosas que sus adversarios y tener menos margen de maniobra, los aliados aprovechan para cambiar unas unidades por otras, de tal forma que nunca dejan ningún sector de su frente indefenso.

En el flanco izquierdo aliado, la infantería austriaca acampa al sur de Connewitz, Klein Zschocher, el castillo de Dolitz, y en Gautsch. Los Granaderos austriacos ocupan posiciones al sur de Mark Kleeberg.

En el centro, los Coraceros austriacos están en Auenhein, y la12ª Brigada prusiana entre Crobern y Crostwitz. Las 9ª y 10ª Brigadas prusianas protegen Gulden Gossa, con la 2ª división de Granaderos detrás. Al oeste están la colina con la gran batería aliada y la 3ª división de Coraceros rusos, entre la localidad y el Bosque de la Universidad. Un poco más al sur está el campamento aliado con los Coraceros, Granaderos y artillería de Guardias de los monarcas en reserva.

En el flanco derecho, el 2º Cuerpo ruso del general Gorchakov está en el Bosque de la Universidad, con los austriacos manteniéndose desde Gross Posna a Klein Posna, por donde merodean los Cosacos de Platov.

El Zar pasará la noche en Magdeborn, escoltado por varios batallones de su Guardia. El rey de Prusia dormirá en Borna. El Emperador de Austria está aún muy lejos, en Pegau. Schwarzenberg está en Rotha. y Barclay de Tolly en el campamento al sur de Gulden Gossa. Napoleón tiene su tienda de campaña en Meusdorf, cerca de él acampan las tropas de su Guardia Imperial.

 

- Norte de Leipzig; Despliegue de Fuerzas e Inicio de los Combates.

El 15 de octubre, Napoleón destinó a los mariscales Ney y Marmont a proteger el norte de Leipzig, para cortar el camino a posibles refuerzos aliados, proteger la ruta a Francia y la retaguardia del contingente principal, situado al sur de la capital. Para ello cuentan con los 3º, 4º y 6º Cuerpos de Ejército, el 3º Cuerpo de Caballería y la 27ª División polaca, en total  45.000 hombres, 5.000 jinetes y 160 cañones.

Los franceses forman su línea septentrional entre las localidades de Mökern, al oeste, y Gross Wiederitzsch, al este. En Schonefeld, ubicada entre esta y la propia Leipzig, tienen su cuartel general. Las tropas acampan sin esperar presencia enemiga de consideración hasta dentro de dos o tres días, y para entonces Bonaparte planea haber batido a los aliados al sur de Leipzig, y evitar así la reunión de sus grandes ejércitos.

Los ejércitos aliados se aproximan a Leipzig para unirse al Ejército de Bohemia de Schwarzenberg y combatir juntos a la Grande Armée. El general ruso Bennigsen, del Ejército de Polonia, avanza por la villa de Grimma, mientras el Príncipe sueco Bernadotte, con el Ejército del Norte, pasa por Landsberg. Pero ambos están aún muy lejos, por lo menos a dos jornadas de marcha.

El general Blücher, comandante del Ejército de Silesia, ordena a sus tropas de vanguardia que avancen hacia Wahren y Klein Wiederitzsch, posiciones colindantes con las ocupadas por los franceses, a los que deben atacar para abrirse paso a Leipzig y cortar su posible ruta de huída en Lindenau, al oeste de la capital, colaborando así con el esfuerzo principal llevado a cabo por el Ejército de Bohemia.

Los aliados avanzan en dos columnas. Hacia Klein Wiederitzsch marcha el general Langeron con los 8º, 9º y 10º Cuerpos de Ejército, un Cuerpo de Caballería y tropas de la Guardia prusiana, mientras el general Von Yorck manda al 1º Cuerpo que se dirige hacia Wahren; en total unos 30.000 infantes prusianos y rusos, 9.000 jinetes prusianos, 2.000 Cosacos y 270 cañones.

Pasadas las 12:00 horas del 16 de octubre, cuando ya se combate desde la mañana al sur de Leipzig, una patrulla de caballería de wurtemburgueses y franceses encuentra a las avanzadillas de la vanguardia prusiana al norte de la capital, en la villa de Lindenthal, al norte de Mökern, y tras una breve escaramuza se retiran. Después se sucede otra serie de breves enfrentamientos en Luchesna y las cercanías de Wahren.

Bonaparte es sorprendido, pues no esperaba a los aliados tan pronto en este sector; de hecho unos minutos antes ordenó el traslado al sur del 3º Cuerpo de Ejército, para que ayudase en los combates contra el Ejército de Bohemia, en la creencia de que su estancia al norte de Leipzig era innecesaria; ahora cancela la orden, pero una parte ya está camino del frente sur, lo cual debilita el ala derecha de Ney.

El propio Blücher se desplaza al frente y observa las posiciones de Ney, tras lo cual ordena a Von Yorck ocupar Möckern y a Langeron tomar Klein Wiederitzsch, en las alas izquierda y derecha francesas respectivamente. Hacia las 13:00 horas los primeros prusianos en atacar Mökern son los infantes del Mayor Klux, que son repelidos por metralla de artillería y abundante fuego de fusilería.

A las 13:00 horas, Ney refuerza Mökern, enclave estratégico por proteger el camino a Lindenau, más al sur, cuyo puente sobre el Pleisse es clave para una posible retirada francesa. El sector estará defendido por el 6º Cuerpo de Ejército francés del mariscal Marmont, con 18.000 soldados y 80 cañones.

Ney envía a Mökern al 2º regimiento de Marines, unos 2.500 hombres que se parapetan en los muros de las mansiones y en las casas de las afueras, emplazando además dos cañones en la torre del ayuntamiento y otros 20 delante de la ciudad. Al sur forman varias columnas de infantería preparadas para apoyar a los defensores. La responsabilidad de la defensa de la plaza y el sector recaerá sobre Marmont.

El pueblo de Gross Wiederitzsch está defendido por la 27ª División polaca del general Dabrowski, de unos 1.300 infantes, 700 Ulanos y Coraceros, algunos zapadores y dos baterías de artillería ligera, apoyados por dos escuadrones de caballería franceses; en total unos 2.200 hombres. Ante la aproximación de los aliados, Dabrowski emplaza un destacamento en el pueblo inmediato de Klein Wiederitzsch.

Por entonces, Blücher ya ha desplegado a sus tropas desde Wahren hasta el norte de Klein Wiederitzsch, enfrente de la línea francesa, situando otro contingente más al este, en Birkenholz, ante el 3º Cuerpo francés, que en parte se ha retirado al sur.

 

- Norte de Leipzig; Batalla de Mökern.

Con el objetivo de batir el flanco izquierdo francés, Blücher concede al general Von Yorck el mando de la mitad de sus efectivos en el sector; el 1º Cuerpo de Ejército prusiano cuenta con unos 21.000 soldados de la 1ª, 2ª, 7ª y 8ª Brigadas prusianas, la caballería del general Jurgass y 107 piezas de artillería.

Para cubrir el vacío entre entre sus tropas y las del general Langeron, que se preparan para atacar el flanco derecho galo, Blücher emplaza entre ellas al Cuerpo de Caballería rusa de Vasilchikov, integrado por Húsares, Cosacos y Dragones.

Pasadas las 14:00 horas, unos 1.200 infantes prusianos al mando del Mayor Klux avanzan hacia Mökern formados en columnas con hileras de doce hombres en fondo, con Cazadores al frente y fusileros de Línea detrás, mientras 8 cañones de campaña abren fuego contra la batería de los defensores emplazada ante la villa; los artilleros franceses replican al fuego pero sus disparos pasan por encima de los prusianos.

Los Marines enseguida comienzan a disparar densas descargas con sus fusiles y mortales potes de metralla desde sus cañones, mientras los atacantes avanzan en zig-zag o se protegen tras arbustos y árboles para abrir fuego, cubriendo a sus compañeros, una parte de los cuales consigue entrar en las afueras de la ciudad.

Los defensores se repliegan, reagrupándose y contraatacando a los asaltantes de frente, mientras por su flanco izquierdo los infantes franceses fuera de la ciudad también les atacan; tras un sangriento combate callejero, los prusianos se retiran habiendo sufrido muchas bajas de soldados y oficiales. Las calles de Mökern quedan llenas de muertos.

Después la artillería francesa abre fuego contra los prusianos que están desprotegidos en terreno abierto ante la ciudad, mientras estos se preparan para un segundo ataque. Avanzarán en dos grupos, uno asaltará de frente Mökern con 5 batallones de infantes y fusileros, mientras otra columna, dirigida por el Major Hiller, avanzará por el flanco con 4 batallones y algunos Granaderos para intentar capturar la batería de los defensores.

Hacia las 15:00 horas la vanguardia de la primera columna de prusianos ocupa la mitad norte de la ciudad, haciendo retroceder a los Marines, pero estos montan una batería de 6 piezas pesadas en una colina cercana que bate al resto de la columna con metralla, causando muchísimas bajas a los asaltantes.

Los Marines contraatacan a la bayoneta con tal determinación que hacen huir incluso a los prusianos de la segunda columna cuando ya habían tomado 2 cañones; unos pocos logran mantenerse alrededor de unas casas en las afueras, pero la infantería francesa a los flancos de Mökern les atrapa en un letal fuego cruzado, obligándoles a retirarse.

Para entonces los prusianos ya tienen 37 cañones ante Mökern, y comienzan a bombardearla para debilitar a la guarnición ante un nuevo asalto. Marmont envía al frente a las 20ª, 21ª y 22ª divisiones de infantería, y manda emplazar en primera línea las 80 piezas de artillería que hasta ahora tenía en reserva. La guarnición de la villa es paulatinamente reforzada para cubrir las bajas de los Marines.

A las 16:00 horas, Von Yorck observa las maniobras francesas y ordena lanzar el tercer asalto contra Mökern. Las 1ª y 2ª Brigadas avanzan hacia ella apoyadas por 16 cañones pesados, mientras las 7ª y 8ª Brigadas marchan por su flanco izquierdo.

La artillería francesa dispara de nuevo contra los prusianos, dos batallones de la 2ª Brigada intentan tomar una batería pero fracasan, perdiendo el 75 % de sus hombres. Los prusianos de otro batallón con el mismo objetivo se retiran, escondiéndose tras la vegetación o echándose cuerpo a tierra, para después apuntar sus fusiles contra los artilleros franceses, dejando al poco tiempo sin dotación a 12 cañones franceses.

El resto de las baterías son retiradas del frente; los prusianos avanzan pero pronto son detenidos por los disparos de la infantería francesa, debiendo replegarse, aunque algunas unidades de la 2ª Brigada consiguen entrar en Mökern, a costa de tantas bajas que optan por retroceder, y sólo la llegada de la 1ª Brigada les salva de ser aniquiladas.

Los Marines franceses se enfrentan con la 1ª Brigada prusiana en un sangriento y caótico combate callejero casa por casa, en el que unas unidades se entremezclan sin existir ningún frente ni retaguardia discernible, sorprendiéndose mutuamente con ataques por la espalda, resultando muertos muchos oficiales; el comandante de la 1ª Brigada resulta herido y sus suboficiales dan la orden de retirada.

Mientras, al este de Mökern, las 7ª y 8ª Brigadas son detenidas por un nutrido fuego de fusilería, retirándose del frente con auxilio de algunos Húsares. Los cañones prusianos bombardean el sur de la ciudad y a las posiciones de las baterías francesas, que a su vez replican a su fuego dándose un intenso duelo artillero que al breve deja una parte de la ciudad de Mökern envuelta en llamas.

Von Yorck lanza un último asalto, en el que participarán 7 batallones de Landwehr, 1 de Infantería de Línea y 2 de Granaderos, dirigidos por el general Steinmetz. Marmont manda a sus artilleros dispararles con 50 de sus cañones; las descargas de metralla dirigidas a los flancos de las columnas causan estragos entre los prusianos.

Después una unidad de caballería de Wirttemberg carga contra uno de los batallones de Landwehr, pero este consigue repelerles. Las 7ª y 8ª Brigadas son a su vez atacadas por los Marines. Von Yorck envía al frente parte de sus reservas de  Cazadores a caballo, Húsares y Ulanos; unos 2.500 jinetes en total.

Los infantes de marina franceses responden formando en dos cuadros, que son deshechos con facilidad por los jinetes prusianos. Los Marines se retiran en dirección a su propia artillería cuando esta se halla disparando contra sus perseguidores, causando gran cantidad de bajas; los Ulanos toman una batería en su avance.

Marmont envía al frente a un regimiento de caballería de Wirtemberg, que detienen a los Húsares, pero son rápidamente dispersados por 2 escuadrones de Ulanos, que en su imparable avance capturan nueve cañones franceses más, arrollan a un batallón entero de los Marines en retirada y deshaciendo varios cuadros de infantería regular.

Finalmente, Von Jurgass lidera una carga con el resto de la reserva de caballería prusiana, formada por dos regimiento de Dragones y varios de Landwerhr a caballo, en total cerca de 2.500 jinetes, que abren brechas en la línea francesa al este de Mökern.

Los infantes del 6º Cuerpo pierden la cohesión y huyen hacia Gohlis; tan sólo los 1º y 3º regimientos de Marines resisten formados en cuadros, que los Ulanos y Húsares envuelven por detrás, mientras los infantes prusianos en avance les atacan de frente; al breve los jinetes rompen las formaciones haciendo 700 prisioneros, mientras los milicianos capturan los cañones abandonados por los franceses en su huída.

Pasadas las 17:00 horas terminan los enfrentamientos, los soldados prusianos de Von Yorck están exhaustos y no pueden avanzar más. El 6º Cuerpo de Marmont se retira derrotado, aunque se ha defendido contra fuerzas superiores en artillería y caballería.

 

- Norte de Leipzig; Combates en Klein Wiederitzsch.

A las 15:00 horas, Langeron ataca Klein Wiederitzsch con 18 batallones del 10º Cuerpo, 6 batallones de Guardias, 7 regimientos de caballería y 4 de Cosacos. A pesar de su inferioridad, dos regimientos polacos hacen una salida. El general prusiano cree que es el mismo Napoleón quien ha dado tan temeraria orden, e incluso pide más refuerzos a Blücher, mientras la artillería prusiana hacer retirarse a los polacos.

Los prusianos asaltan Klein Wiederitzsch siendo contenidos por los defensores en una cruenta lucha callejera a bayoneta, culatazos y disparos a bocajarro, pero la llegada de los regimientos de Cosacos desborda a los polacos que comienzan a retroceder, siendo capturados 500 de ellos y una batería a las afueras de Gross Wiederitzsch. Dabrowski reacciona con ira, encabezando un contraataque con los 4 batallones que le quedan, expulsando a los aliados del Klein Wiederitzsch.

En ayuda de Dabrowski acude del este la 9ª división de infantería francesa con alguna caballería, que logra flanquear a una unidad de Cosacos y envolverla, abortando un nuevo intento asalto contra los polacos. Langeron auxilia a los rusos enviando al Cuerpo de Caballería de Korf y al Cuerpo de infantería de Olsufiev, contra los cuales los polacos hacen otra salida, iniciándose así otro combate por Klein Wiederitzsch.

La 9ª división de infantería francesa desaloja a la 9ª de infantería rusa de un bosquecillo cerca de Birkenholz, haciéndose fuerte en él, mientras los polacos aprovechan para asaltar Gross Wiederitzsch a punta de bayoneta, luchando contra 6 batallones rusos empujándoles a las afueras; estos retroceden en tal desorden por la confusión, que son diezmados fácilmente por la artillería francesa.

La 9ª división de infantería rusa aniquila uno de los regimientos de la 9ª división francesa del general Delmas cuando intenta salir del bosque de Birkenholz, los pocos supervivientes y el resto de la división se retiran perseguidos por los Dragones rusos del general Korff y algunos Cosacos, que les asaltan, capturando 500 prisioneros, 100 carros de pertrechos y 6 cañones.

Langeron lanza el asalto definitivo a Klein Wiederitzsch liderando un regimiento prusiano de infantería y otro de Cazadores rusos a caballo, tras los cuales marchan 16 batallones de infantería, siendo apoyado su avance conjunto con el masivo fuego de una batería de 80 cañones.

La caballería polaca contraataca, pero los jinetes aliados les contienen mientras la artillería rompe las líneas de la infantería francesa y polaca de Dabrowski, que se retira hacia Leipzig dejando finalmente Klein y Gross Wiederitzsch a los aliados, tras haber sufrido grandes pérdidas.

 

- Norte de Leipzig; Fin de los Combates.

Durante toda la tarde, Napoleón ha perdido en el sector de Mökern unos 6.000 soldados entre muertos y heridos, y otros 2.000 que han caído prisioneros, en su mayoría franceses y de Wittemberg; además de 50 cañones, 2 estandartes y 2 banderas. Blücher ha perdido unos 7.500 hombres, cerca del 33 % del 1º Cuerpo.

El 6º Cuerpo francés se retira al sur, desplegándose al anochecer en una nueva línea entre Gohlis y Eutritzsch, dejando un destacamento al sur de la semidestruida Mökern con algunas piezas de artillería. El 3º Cuerpo, que apenas ha luchado, marcha al frente al sur de Leipzig. Dambrowski se retira de Gross Wiederitzsch a Leipzig con tan sólo unos centenares de polacos. Los prusianos ocupan todas las posiciones francesas.

Blücher envía mensajeros a Schwarzenberg y Bernadotte para informarles de sus exitosos progresos hacia Leipzig, y después se retira a dormir en la localidad de Gross Wiederitzsch. Marmont informa a Bonaparte de su retirada y pasa la noche en el palacio de Schonefeld. Para los franceses, la aparición de los aliados al norte de Leizpig supone la imposibilidad de reforzar su frente principal al sur de la capital.

 

- Oeste de Leipzig: El Ataque Austriaco a Lindenau.

El mariscal Bertrand protege el crucial puente del río Elster con los 9.000 soldados y 9 cañones de su 4º Cuerpo de Ejército y los 4.000 jinetes y 9 cañones del 3º Cuerpo de Caballería del general Arrighi. A través del puente de Lindenau la Grande Armée recibe comunicaciones y suministros de Francia, y también puede cruzarlo para escapar de Leipzig si es derrotada. Los franceses han fortificado muy bien la villa y el puente.

El general Meerveldt, al mando del 2º Ejército austriaco, ordena un asalto contra las posiciones de Bertrand, actuando de forma coordinada con los ataques prusianos en Mökern. El general Gyulai llega al sector con 30.000 soldados austriacos, y se suma al ataque con la intención de atravesar las líneas francesas y unirse al Ejército de Silesia del general Blücher, al norte de Leipzig.

Gyulai se ve obligado a maniobrar por un terreno poco propicio, aunque logra poner en fuga a la caballería de Arrighi y empuja a la infantería francesa, hasta que Bertrand envía todas sus reservas al frente, haciendo replegarse a los austriacos. El propio Meerveldt es capturado y Gyulai debe volver al oeste de Lindenau, aunque su mera  presencia en la zona supone una amenaza de cerco para Napoleón.

17 octubre 1813: 

Más aliados se congregan en Leipzig.

En los combates del día anterior los franceses perdieron unos 27.000 soldados por 35.000 de los aliados, sin embargo están en peores circunstancias. Por ejemplo, en el frente sur Poniatowsky mantuvo su posición a costa de sufrir un 33 % de bajas, mientras que los hombres de Marmont se enfrentaron en el frente norte contra artillería y caballería superiores, pero finalmente hubieron de retroceder.

Durante el día 17 se suceden algunas escaramuzas, aunque los comandantes aliados acuerdan esperar la llegada de más tropas para retomar la ofensiva con menores bajas y más posibilidades de victoria. Schwarzenberg espera la llegada de Bennigsen con el Ejército de Polonia por el camino de Dresde, mientras Blücher aguarda al príncipe Bernadotte con el Ejército del Norte, y a la columna austriaca del general Gyulai.

Durante toda la jornada Bonaparte recibe apenas refuerzos, de forma que los efectivos bajo su mando entorno a Leipzig suman unos 150.000 soldados, pero al final de del día los aliados si reciben muchas unidades, hasta congregar ya más de 300.000 soldados.

Napoleón recibe informes de prisioneros sobre la proximidad de los ejércitos aliados, y abandona su plan inicial de enfrentarse a los coaligados, optando por retirarse a Francia antes de verse cercado. Ordena a toda la Grande Armée replegarse hacia el perímetro exterior de Leipzig por el norte, el sur y el este, para organizar de madrugada la retirada escalonada de los distintos Cuerpos de Ejército por el puente de Lindenau, al oeste.

18 octubre 1813: 

Prosigue la Batalla de Leipzig.

A mediodía del día 18, las vanguardias del Ejército del Norte del príncipe Bernadotte comienzan a llegar al noreste de Leipzig, por lo que Schwarzenberg y Blücher deciden lanzar una ofensiva conjunta en toda la línea semicircular francesa que rodea la parte oriental de Leipzig, pues ahora los aliados reúnen cerca de 360.000 soldados, mientras Napoleón cuenta con 150.000 hombres, cuya evacuación se haya preparando. 

Los franceses están organizados en cuatros frentes: Ney se encarga de la defensa del norte, desde Gohlis hasta Sellerhausen con centro en Schönefeld; MacDonald del este, desde Sellerhaussen hasta Stötteritz; Murat del sur, desde Stötteritz hasta Kannewitz con centro en Probsteida, y Bertrand del oeste, en Lindenau. Napoleón observa todas las maniobras desde una colina al oeste de Probsteida.

Los combates se prolongarán durante las nueve horas siguientes, hasta la noche, los franceses ceden terreno muy lentamente y en orden, empujados hacia la capital, pero repeliendo todos los ataques aliados.

Los austriacos y rusos del Ejército de Bohemia acometen desde el sur y el este, mientras los prusianos del Ejército de Silesia y los 8º y 10º Cuerpos de Ejército rusos del Ejército del Norte atacan la doble línea de los 3º y 6º Cuerpos de Ejército de los mariscales  Souham y Marmont, entre Schönefeld.y Sellerhausen, al noreste de Leipzig.

Los combates más sangrientos tienen lugar en Schönefeld. Defendida por la 21ª División de infantería del general Lagrange, es asaltada cuatro veces por los rusos y recuperada por los franceses en otras tantas ocasiones, entre ellos están los regimientos de Marines que dos días antes defendieron la plaza de Mökern, y que hoy se mantienen firmes en sus posiciones ante siete ataques rusos.

Al sur de Leipzig se suceden los ataques austro-rusos contra las líneas francesas del mariscal Murat entre las villas de Probsteida y Stötteritz, todos repelidos por los defensores. Schwarzenberg y Barclay de Tolly dirigen las líneas aliadas en el sector al noroeste de Wachau. El Zar Alejandro I, el Emperador Francisco II y el rey Federico III observan las operaciones desde una colina próxima, al sureste de la capital.

Al oeste de la capital, Gyulai ataca en dirección a Lindenau con sus soldados austriacos, rechazados por los franceses el 4º Cuerpo de Bertrand, manteniendo así abierto para la Grande Armée el camino a Erfurt, su única ruta de escape posible.

Hacia las 14:00 horas, la mayoría de los más de 5.000 sajones desertan a los aliados con algunos wurttemburgueses cerca de Sellerhausen, con sus armas y 60 cañones, además de dejar una importante brecha en la líneas francesa, cerrada el resto de la jornada por efectivos del 11º Cuerpo de MacDonald, dándose duros combates en Stötteritz, al este de Leipzig.

Napoleón teme que le traicionen otras unidades de la Confederación del Rin, deduciendo que sus tropas no podrán defenderse otro día más si llega el resto de los soldados de los ejércitos del Norte y el de Polonia. Al anochecer, Bonaparte interpreta como un triunfo que la Grande Armée no haya sucumbido ante fuerzas tan superiores.

Tras el ocaso comienza la operación de evacuación de la capital. Los ingenieros franceses montan otro puente provisional de pontones cerca del principal de Líndenau.

18 octubre 1813: Baviera y Sajonia declaran la guerra a Francia.

19 octubre 1813: 

La Grande Armée se retira de Leipzig.

Durante las primeras horas de la madrugada del 19 de octubre, miles de soldados y cientos de carruajes con impedimenta abandonan Leipzig cruzando los puentes de Lindenau, para proseguir por el camino a Erfurt, mientras otros protegen su retirada manteniendo sus formaciones en las afueras de la ciudad, esperando con angustia el momento de entrar en ella para después abandonarla por el oeste hacia su salvación.

Al amanecer del día 19, la mitad de los soldados de la Grande Armée han cruzado sin contratiempos el río Elster, marchando felices por haber escapado del cerco aliado. Alrededor de la capital los aliados reanudan los ataques. El cerco se estrecha a medida que estos avanzan y los franceses se repliegan al interior.

Napoleón había ordenado la preceptiva voladura del puente después de que todos lo hubiesen cruzado. Con tal misión, lo barrenan temprano un cabo y cuatro zapadores al mando del coronel Montfort, que espera recibir información sobre la hora en que la retaguardia francesa pasará por el puente, tras lo cual debe ordenar su voladura, para obstaculizar la obvia persecución de los ejércitos aliados.

Bonaparte sale de Leipzig por la Puerta de San Pedro escoltado por su Vieja Guardia con un convoy de carros y bagajes; poco antes había concluido su entrevista con el rey de Sajonia sobre la deserción de sus súbditos el día anterior. Tras el Emperador y su séquito comienzan a cruzar el puente centenares de carruajes repletos de malheridos y enfermos, seguidos de la penosa columna de lesionados que aún pueden caminar.

Para el mediodía, el 4º Cuerpo de Ejército francés de Bertrand aún mantiene a los austriacos y prusianos alejados de Lindenau, mientras en las afueras y el interior de Leipzig se defienden con gran parte de la artillería el 7º de Reynier, el diezmado 8º de Poniatowsky y el 11º de MacDonald,  luchando de cerca contra las vanguardias aliadas, que prácticamente tienen ya rodeada la capital excepto el camino de Erfurt.

A las 13:00 horas, el coronel Montfort aún no ha recibido información sobre el fin de la evacuación, cuando divisa una avanzadilla de caballería prusiana cargando contra la columna de heridos que intentan cruzar el puente de Líndenau. Deduciendo que este hecho significaba el final, al no haber tropas capaces de proteger el sector, y por que los lesionados suelen retirarse en último lugar, grita a sus hombres: "-Volad el puente!"

El puente de Lindenau revienta con las explosiones de las minas, rematando a las docenas de infortunados soldados franceses malheridos que lo estaban cruzando, y dejando a su suerte a los combatientes que aún están en Leipzig y a los heridos, unos 30.000 soldados. Los que aún no habían cruzado se abalanzan sobre los pontones, que al poco se hunden bajo el peso de centenares de soldados y decenas de carros.

Por entonces Napoleón había llegado a Markranstadt, donde es informado de la tragedia, disponiendo que el 2º Cuerpo de Caballería del general Sebastiani vuelva al río Elster para cubrir la huída de los atrapados en Leipzig que consiguiesen por sus propios medios arribar a la orilla occidental; allí encontrarán unos 2.000 hombres semidesnudos que cruzaron nadando; en el río flotan decenas de cadáveres.

El general Bennigsen llega al este de Leizpig con el Ejercito de Polonia, emplazando 50 piezas de artillería pesada con las que bombardea la ciudad durante toda la tarde, a estas se suman progresivamente todas las demás piezas aliadas, a lo cual acaban replicando todas las francesas, dándose un denso intercambio de cañonazos en el que intervienen al principio cerca de 2.000 cañones, y que se prolonga hasta el anochecer.

Mientras, zapadores rusos van demoliendo los muros de la periferia y la mayoría de los soldados franceses aún ilesos desertan o huyen al oeste más o menos organizados; otras unidades aisladas en el exterior de la capital son aniquiladas o se rinden en masa; su determinación se va desmoronando por la avalancha de soldados aliados en avance.

En el interior de Leipzig resisten la 32ª División del general Durutte, un puñado de polacos y dos divisiones de la Joven Guardia de los generales Pacthod y Decouz; Con ellos están la mayoría de los heridos y enfermos de la Grande Armée, en buena parte desarmados o inútiles para el combate.

Al final de la tarde, la 26ª División rusa del general Paskewicz asalta la ciudad por el sureste, seguida de un batallón de Guardias rusos, que capturan cientos de prisioneros, 34 cañones, y decenas de carros de municiones y equipos. Por el norte la ciudad es asaltada por la 3ª Brigada prusiana, seguida de 6 batallones rusos y uno sueco del Ejército del Norte, cubiertos por el fuego del 14ª regimiento de Cazadores rusos.

Después de que entrasen las columnas de soldados aliados en la ciudad, casi la totalidad de franceses y polacos lucharon valientemente hasta la muerte. Su sacrificio no ha sido en vano, pues distrae a los comandantes aliados del que debiera ser su objetivo principal, hostigar la retirada del grueso de la Grande Armée, que consigue alejarse.

En el momento de la explosión del puente se hallaban cerca de Lindenau los restos del 6º Cuerpo del mariscal Marmont, quien intenta organizar una retaguardia. Miles de soldados franceses llegan desesperados al río Elster zambulléndose con sus uniformes y equipos, ahogándose muchos; por lo que otros cientos prefieren perder algo de tiempo desnudándose para evitarlo, y se salvan, como hace el propio mariscal MacDonald.

Uno de los últimos altos oficiales en retirarse es el mariscal Poniatowsky, herido de bayoneta al mediodía y muerto de un disparo en la cabeza en el río Elster por la tarde. La mayoría de los oficiales y suboficiales de su 8º Cuerpo de Ejército resultan muertos; le sucederá en el mando el general Sokolnicki.

En el exterior de Leipzig los enfrentamientos terminar al anochecer, cuando unos 400 Ulanos prusianos se dedican a masacrar a los heridos indefensos que encuentran cerca de los restos del puente de Lindenau y en el camino de Erfurt, siendo rodeados y exterminados sin piedad por los jinetes del general Sebastiani.

En los tres días de lucha entorno a Leipzig, entre el 16 y el 19 de octubre, Napoleón ha perdido 45.000 hombres entre soldados muertos o heridos en combate, entre los que cabe destacar a los mariscales Ney, Marmont, Souham y Bertrand, generales de Cuerpos de caballería como Latour Maubourg, Sebastiani o Pajol y generales de división como Compans, Lefol, Maison, Meunier, Laferiere Leveque, Gros y Brayer. Además, los franceses perdieron otros 15.000 compañeros prisioneros de los aliados.

En total, las bajas de la Grande Armée son espantosas, cifrándose en 68.000 hombres y 300 cañones; el 29% de sus soldados y el 43% de su artillería. De estos, unos 23.000 soldados estaban enfermos o heridos graves, que en su mayoría quedaron en Leipzig y la orilla oriental del Elster, siendo capturados o asesinados por los aliados. Los muertos serían unos 15.000 hombres del total.

Entre los aliados de los franceses, destaca el sacrificio y arrojo de los polacos, que además de la pérdida del bravo príncipe Poniatowsky, tuvieron muertos o heridos a sus generales Zoltowski, Bronikowski, Grabowski, Rozniecki, Uminski y Malachowski; del total de bajas antes citado 7.500 corresponden a polacos, el 62% de su fuerza inicial.

Para los coaligados ha sido una victoria costosa, pues aunque fuesen en todo momento superiores en número ha tenido unas 54.000 bajas; la mayoría muertos o heridos. De estos al menos 21.000 son rusos, 14.000 austriacos o húngaros, y 16.000 prusianos o alemanes, que en proporción han perdido el 20% de sus fuerzas iniciales. Los suecos han tenido 400 bajas.

Esta batalla es la mayor de las Guerras Napoleónicas, supone el fin de la hegemonía francesa en Europa y la primera vez que Napoleón, estando al mando, es derrotado.

30 octubre 1813: Fin del II Sitio de Torgau.

30 a 31 octubre 1813:

Batalla de Hanau.

En el transcurso de su retirada a Francia se unen a la Grande Armée las guarniciones procedentes de la Confederación del Rin, en pleno proceso de desintegración tras los abandonos de Baviera y Sajonia, que poco después se pasarán a los aliados.

Después de cruzar el Saale, Napoleón tiene el gesto magnánimo de despedir cordialmente a los miles de combatientes de los estados alemanes que le acompañan, dejándoles marchar con sus armas y equipos, en lugar de apresarles o desarmarles, a pesar de saber que en breve sus soberanos les obligarían a luchar contra él. Tras este hecho, al ejército francés le quedan unos 100.000 soldados y 100 cañones.

En realidad, la Grande Armée debería contar con más efectivos, pues al principio de la campaña Napoleón ordenó reforzar las guarniciones de las ciudades y fortalezas alemanas con hasta 80.000 soldados, que sin embargo siguen en sus puestos; como los 30.000 de Davout en Hamburgo o los 25.000 de Saint Cyr en Dresde. Sin embargo Bonaparte no ordena nada al respecto, esperando quizás que atrajesen a los aliados.

Tras acabar con la resistencia de los franceses y polacos atrapados en Leipzig, los aliados comienzan a perseguir a a la Grande Armée en dos grupos: por el noreste avanzan Blücher y Bernadotte con los ejércitos de Silesia y del Norte, y por el sureste Schwarzenberg, Barclay de Tolly y Beningsen con los ejércitos de Bohemia, de Reserva y de Polonia. Los monarcas aliados cuentan con más de 300.000 soldados.

Baviera, que se ha unido a los aliados, moviliza a sus ciudadanos contra Napoleón, reuniendo en menos de dos semanas unos 17.000 soldados y 50 cañones al mando del general Wrede, al que Schwarzenberg le envía como refuerzo a las tropas austriacas que estaban al oeste de Lindenau.

El general Gyulai sale al paso a los francesen en Kosen al mando de su Cuerpo de Ejército, pero tras un breve combate es derrotado por una sola división francesa y hecho prisionero. Aun así los 23.000 soldados y 50 cañones del general Klenau se unen a los bávaros, que sin embargo cometen el error de dejar en Wurzburg la mitad de sus piezas de artillería y la mayoría de sus municiones para agilizar su avance.

Llegada a Erfurt, la Grande Armée puede restablecerse, sin embargo el mariscal Murat la abandona, argumentando que su reino de Nápoles está amenazado por los austriacos y debe irse para defenderlo, llevándose a sus soldados. Lo cierto es que había mantenido correspondencia secreta con Mettertich, el primer ministro austriaco, con el propósito de emular a Bernadotte y unirse a los aliados. Napoleón queda desolado.

Wrede avanza en paralelo a la Grande Armée durante dos días, envía 10.000 soldados a Frankfurt y con el resto corta la ruta de huída de los franceses ocupando la pequeña fortaleza de Hanau, desplegando sus infantería entre la orillas noroeste y noreste del río Kinzing, enlazadas por el pequeño puente de Lamboy, y el bosque de Bruchkobeler al oeste. Al oeste de la línea se emplaza la artillería y al suroeste la caballería aliada.

Napoleón decide continuar su camino hacia Frankfurt del Oder, al suroeste, atacando directamente a las fuerzas de Wrede, para abrirse paso entre ellas por el desfiladero de Gelhausen y llegar al Rin antes de que le alcancen los ejércitos coaligados que le persiguen y le atrapen entre dos fuegos. Wrede espera una fuerza de vanguardia de quizás 20.000 franceses, pero Bonaparte envía contra él a 60.000 soldados.

A mediodía del 30 de octubre, Napoleón llega ante Hanau y estudia las posiciones austriacas y bávaras, percatándose de su deficiente despliegue. Los 2º, 5º y 11º Cuerpos de Ejército, 2º y 3º de Caballería  y las tropas de la Guardia franceses se despliegan enfrente, al sur del bosque de Lamboy, entre la orilla noroeste del Kinzing y el pequeño bosque de Puppen.

A las 13:00 horas, el mariscal MacDonald dirige el asalto contra la izquierda bávara, haciendo avanzar a parte de sus 5º y 11º Cuerpo oculto tras el bosque, tras el cual ataca el 2º Cuerpo del mariscal Víctor y la batería de la Guardia Imperial, que excelentemente dirigida por el general Drouot, elimina a la artillería bávara, dejando a su caballería indefensa ante las cargas del 2º Cuerpo de caballería de Sebastiani.

Después de ser aniquilado el flanco izquierdo bávaro, el derecho austriaco, dirigido por Klenau, es atacado por las tropas de Vïctor, MacDonald y los Granaderos de la Vieja Guardia, que empujan a los defensores a la orilla sureste del Kinzig, sufriendo cientos de bajas al intentar cruzar el estrecho puente o al ahogarse en el río; los combates concluyen hacia las 21:00 horas, dejando expedito el camino a Frankfurt.

Napoleón continúa guiando la retirada de la Grande Armée hacia el Rin, dejando en Hanau tres divisiones para contener el avance aliado, integradas por infantería regular dirigida por el mariscal Marmont y tropas de la Guardia Imperial del general Mortier, este ataca el fuerte de Hanau al día siguiente; Wrede cae herido siendo substituido por Fresnel, quien opta por retirarse.

Durante los dos días de combates, los franceses sufren 6.000 bajas entre muertos y heridos, a los que habrán de sumarse otros 4.000 rezagados que serán capturados, mientras los austro-bávaros tienen unas unas 10.000 bajas.

La Grande Armée cruzará el río Rin entre los días 2 a 3 de noviembre, tras perder otros 20.000 soldados por el camino a causa de una mortal epidemia de Tifus y las inevitables deserciones. Varias decenas de miles de combatientes franceses quedarán cercados, a su suerte, en las fortalezas de Erfurt, Hamburgo, Magdeburgo, Wittemberg y Danzig.

Batalla de Leipzig

Batalla de Leipzig o de Las Naciones ( 1813 )


Las Guerras Napoleónicas: Capítulo XXIII, 2ª parte

 Sexta Coalición

Liberación de Holanda: 1813

 

 2 noviembre 1813:

Los Aliados Invaden Holanda.

Hoy entra en Holanda una brigada de caballería rusa al mando del general Benckendorf, a esta suceden otras unidades del Ejército del Norte aliado, cuya misión inicial es proteger la frontera alemana de posibles acciones hostiles francesas.

Los Países Bajos estuvieron gobernados por el rey Luís Bonaparte, hermano de Napoleón, quien le nombró soberano en junio de 1806. Pero el Bloqueo Continental le enemista con el Emperador, que cuatro años después invade su reino, obligándole a renunciar al trono.

En julio de 1810, Napoleón anexiona el país al Imperio Francés, lo cual le sería beneficioso adquiriendo el Código Civil francés y un eficiente gobierno centralizado, además de vivir una etapa de desarrollo en las infraestructuras y la cultura, creándose el Museo Nacional; pero los partidarios de la Casa de Orange ven a los franceses como intrusos y los comerciantes pierden sus negocios debido al Bloqueo Continental británico.

Holanda está ocupada por tropas francesas que, tras la reciente derrota de la Grande Armée en Alemania, se acantonan en diversas guarniciones de plazas fuertes, con la misión de obstaculizar el avance aliado hacia Francia, resistiendo hasta que Napoleón levante otro ejército y pueda enviarles refuerzos.

Así, hay unos 3.000 franceses en la fortaleza de Deventer, en el río Yssel, otros 4.000 defienden Arnheim, con un destacamento en Amersfoort, otros 7.000 hombres guarnecen Utrech, 2.000 soldados guardan Nardeen, al igual que los fuertes de Muyden y Haveeg, que custodian Amsterdam; la plaza fuerte de Gorcum, cuenta con unos 8.000 soldados.

Benckendorf ataca por sorpresa la guarnición de Zwoll, formada unos 200 jinetes franceses mal equipados que apenas ofrecen resistencia.

 4 noviembre 1813: Disolución de la Confederación del Rin, abandono de Württemberg.

 5 noviembre 1813: La Grande Armée llega a Mainz con unos 70.000 soldados.

 9 noviembre 1813: Combate de Hocheim am Rhein, en Hesse.

11 noviembre 1813: Napoleón retorna a París.

12 noviembre 1813: Capitulación francesa de la fortaleza de Dresde, en Sajonia.

12 noviembre 1813: Los Cosacos de Benckendorf toman Deventer, en Holanda.

22 noviembre 1813: Los prusianos de Bulow toman la fortaleza de Arnheim, en Holanda.

23 noviembre 1813:

Independencia de los Países Bajos.

La noche del 22 de noviembre, el general Benckendorf parte de Zwoll hacia Haverdrick para luego dirigirse a Amsterdam, la capital de Holanda, para liberarla de la ocupación francesa. Esperando desmoralizar a los defensores, les hace saber que cuenta con 6.000 rusos, casi el doble de sus efectivos, y pide a los ciudadanos que se rebelen.

Mientras, los rusos del general Zhevakhov y los prusianos de Bulow avanzan hacia Utrech, los Cosacos del general Stahl persiguen a los franceses en retirada hacia Vyck y Vyanen, y los del coronel Naryshkin avanzan hacia Rotterdam. En Helder, el almirante francés Verhul rinde la plaza al Mayor ruso Marclay.

Pronto una muchedumbre de holandeses abarrota las calles de Amsterdam clamando por la libertad de su patria, mientras en ventanas y balcones comienzan a lucirse banderas de la Casa real de Orange. La Guardia Nacional, al servicio de los franceses, se despliega en la plaza del Palacio real, pero pronto son reducidos por un desembarcos de infantería rusa.

La población se dirige alborozada al Palacio, donde destacados políticos e intelectuales se reúnen formando un Gobierno Provisional, cuyos miembros acuerdan y rubrican el Acta de Restauración de la Independencia de Holanda, que a las 10:00 de la mañana es leída a la multitud desde un balcón del Palacio, siendo recibida con entusiastas vítores; los rusos hacen más solemne el momento disparando una salva de artillería.

Después, miles de milicianos de todas las edades y condiciones sociales se proveen de armas de caza o herramientas, uniéndose a los rusos en su marcha hacia las fortalezas de Mugden y Halweeg, donde están encerrados los franceses, que intimidados por el tumulto de insultos y amenazas optan por rendirse al ver llegar más columnas de soldados aliados; se entregan un total de 600 hombres y 26 cañones.

El 30 de noviembre llega el Príncipe Guillermo VI de Orange escoltado por tropas rusas, recibiendo calurosas ovaciones por las multitudes que abarrotan las calles de camino al Palacio, donde es recibido por el general Benckendorf, que se encuentra en apuros para apartarle del gentío que pretende estrechar su mano, besarle o abrazarle. El noble sale al balcón del Palacio, siendo aclamado con gran fervor por los ciudadanos.

Al día siguiente, 1 de diciembre, Guillermo VI adopta el título de Príncipe Soberano de los Países Bajos, eligiendo como capital del nuevo estado la ciudad de La Haya, aunque no será reconocido internacionalmente como rey hasta marzo de 1815.

Sin embargo, la proclamación de la independencia es un mero gesto político, pues parte de los Países Bajos aún siguen ocupados por tropas francesas. Los generales Benckendorf y Zhevakhov se dirigirán al día siguiente a Rotterdam dejando a los prusianos de Bulow ocupar Utrech, mientras el general Stahl avanzará hacia Leck, Bommes y Gorcum.

30 noviembre 1813: Capitulación de Stettin, en la Pomerania.

 1 diciembre 1813: Manifiesto de los Aliados en Frankfurt contra Napoleón, no contra Francia.

 7 a 11 diciembre 1813:

Sitio de Breda.

El 28 de noviembre, el general Stahl, al mando de unos 3.000 rusos, avanza rápidamente hacia Breda, importante plaza fuerte holandesa que sin embargo está defendida por una reducida guarnición francesa sin artillería; además Napoleón ha descuidado la mejora de las fortificaciones de Brabante por tener otras preocupaciones, hallándose en mal estado.

Al saber de la proximidad de los aliados, los ciudadanos, hartos de la ocupación napoleónica, salen a las calles hostigando a los ocupantes. Los rusos entran por la puerta de Amberes, apresando a unos 600 franceses y liberando la ciudad, pero les surge el problema de mantener tan indefensa plaza ante un posterior contraataque francés.

El 1 de diciembre, el coronel Chechensky, al mando de dos regimientos de Cosacos rusos, es enviado a ocupar la guarnición francesa Willemstadt, cuyos defensores la evacuaron embarcando en navío propios que se hallaban fondeados en el puerto, dejando a los rusos nada menos que 100 cañones abordo de unas 52 lanchas, además de su munición; la fortaleza capturada intacta facilita además alguna cobertura a Breda.

Los franceses se reagrupan y reorganizan en Amberes. En su puerto varios navíos franceses desembarcan armas, comenzándose a reclutar hombres hasta reunir unos 17.000 soldados, mientras el general Carnot inicia los preparativos para reconquistar los territorios perdidos. Napoleón ordena expulsar a los rusos y reocupar Breda a cualquier precio, como puede averiguar el general Benckendorf al capturar a un correo venido de París.

La mañana del 7 de diciembre la columna francesa sale de Amberes y marcha hacia Wustwessel, obligando replegarse a los Cosacos del general Stahl, que contienen a sus adversarios en una retirada escalonada y en buen orden, hasta encerrarse en Breda al mediodía, sin haber sufrido ninguna baja.

Las vanguardias francesas aprovechan su descuido de los años anteriores al no despejar el terreno adyacente a las fortificaciones, ocupando posiciones entre la vegetación y en las cabañas inmediatas a los parapetos exteriores de Breda. Los atacantes traen consigo algunas piezas de artillería cerca de los muros e inician un asalto a la puerta de Turnhout, sin antes haber sitiado la ciudad.

Los rusos traen 40 de los cañones tomados en Willemstadt una semana antes, y con ayuda de milicianos holandeses al mando del coronel Steinmatz, se emplazan fatigosamente en los muros, dedicándose los artilleros a comprobar la calidad de las piezas, ajustar y reparar sus afustes, subir la munición y rellenar las balas huecas.

Todos estos trabajos se hacen bajo el fuego de las baterías francesas, respondidas esporádicamente sólo con fusilería, por lo que los atacantes interrumpen su acción por creer que los aliados no tienen artillería , y envían un emisario para acordar una capitulación, pero es recibido a cañonazos, perdiendo los franceses la esperanza de rendir pronto la plaza, preparándose para tomarla por asedio.

La mañana del 8 de diciembre, el coronel prusiano Colombe y sus hombres logran entrar en Breda tras haber realizado una incursión en Lovaina y Malina, capturando 8 cañones y liberando 300 soldados británicos que fueron hechos prisioneros en España. Los ingleses envían a los defensores varios buques transportando unidades de caballería, pero no pueden desembarcar por los fuertes vientos que azotan la zona del Canal.

La mañana siguiente, los franceses traen más artillería y bombardean intensamente las fortificaciones cercanas a la puerta de Turnhout; ya por la tarde, el general Benckendorf dirige una salida desde la puerta de Amberes, con parte de sus tropas rusas y un batallón de soldados holandeses, que causan algunas bajas y destrozos a los franceses antes de volver a encerrarse en la ciudad.

Para el 10 de diciembre, los franceses casi han completado el cerco de la ciudad cerrando todos los caminos, excepto el defendido por el Príncipe Gagarin, mantenido abierto hasta el anochecer con ayuda de varias  baterías, pero al ocaso también se ve obligado a replegar sus tropas y los cañones hacia Breda. El bombardeo francés continuó durante toda la jornada, demoliendo casas y causando bajas civiles.

A mitad de la tarde, los franceses lanzan un vigoroso asalto contra tres puertas de la ciudad; el Príncipe Zhevakhov defiende la de Amberes con sus Húsares desmontados, el general Stahl y el coronel Colome defienden la de Turnhout, y el general Benckendorf con tres escuadrones de caballería, una unidad de Cosacos y 4 baterías, mantiene la puerta de Bois Le Duc, donde se libran los combates más fieros.

Al anochecer, Benckendorf ordena un contraataque haciendo una salida de caballería, cuando llegan los Cosacos del Príncipe Gagarin desde el exterior. Los franceses creen que se trata de una maniobra coordinada, a la que se podrían sumarse las tropas prusianas de Bulow atacándoles por la retaguardia, y deciden retirarse.

Todos los asaltos franceses fracasan y reanudan el bombardeo artillero hasta la noche, siendo respondido por las baterías aliadas. Benckendorf vuelve al interior pero deja puestos de vigilancia ante el campamento francés.

La mañana del 11 de diciembre amanece envuelta en niebla, circunstancia que los franceses aprovechan para desmontar sus tiendas y retirarse; los aliados se alegran pues sus provisiones eran muy escasas y no habrían podido soportar un asedio prolongado. El general Stahl persigue la retirada francesa hacia Amberes, en Bélgica.

Días mas tarde los aliados expulsan a todos los franceses de Holanda.

11 diciembre 1813: Tratado de Valençay; Napoleón reconoce rey de España a Fernando VII.

21 a 31 diciembre 1813:

Los Aliados cruzan el Rin.

Hacia el 5 de noviembre, los ejércitos de Prusia, Rusia, Austria y Suecia detuvieron su persecución de la derrotada Grande Armée en la orilla oriental del Rin, en Kastel, en la frontera natural germano-francesa, que sigue el curso del río Rin.
 
Los líderes de la Coalición deliberan desde entonces cómo deben continuar su ofensiva contra el Imperio Francés, decididos a derrocarlo para reinstaurar la monarquía anterior a la Revolución. Mientras, la Francia meridional ha sido invadida por tropas de Inglaterra, Portugal y España, que también detienen su avance en espera de órdenes.
 
El 1 de diciembre, los monarcas aliados emiten un manifiesto en Frankfurt, dando a conocer a los franceses de que su intención no es reanudar la guerra invadiendo Francia, pero no con el propósito de destruir su patria y saquear sus bienes, si no únicamente para derrocar a Napoleón, pero este no se llevó a todos sus soldados con él.
 
Tras su retirada de Alemania, los franceses dejan guarnecidas una serie de fortalezas próximas a la frontera con Francia para obstaculizar el avance de los ejércitos aliados, que pronto las sitian, aunque algunas ya fueron cercadas durante la guerra. Quedan así  abandonados a su suerte, en total, unos 100.000 soldados franceses fuera de su patria.
 
Sin la desaparecida Grande Armée, ni el apoyo militar de los estados alemanes, las plazas sitiadas en el extranjero van cayendo sucesivamente.
 
El 12 de diciembre se rinde la de Dresde, donde los coaligados permiten al mariscal Saint Cyr realizar una capitulación honrosa, permitiéndole abandonar la capital al mando de sus 25.000 soldados, que pueden retornar a su patria armados y con sus enseñas.
 
Hoy 21 de diciembre, las primeras unidades aliadas cruzan el alto Rin por varios puntos, estableciendo cabezas de puente en la riberas occidentales, como primera maniobra para iniciar la invasión de Francia.
 
El 3º Cuerpo de Ejército austriaco y la Guardia prusiana cruzan por Schaffhausen, Laufenberg, y Basel; El Cuerpo de Ejérctio bávaro por Huningue, en el norte de Alsacia; el Cuerpo de Ejército ruso al mando de Wittgenstein y las tropas de Baden cruzarán por Strassburgo, en Alsacia. Las marchas se interrumpen en Nochevieja, pero el próximo 1 de enero continuarán rebasando el río más tropas aliadas.

Esta decidida maniobra sorprende a Napoleón, quien esperaba ver a los titubeantes aliados replegarse a sus cuarteles de invierno para reiniciar las hostilidades en primavera; pero inmediatamente se dispone a planificar la defensa de Francia.

30 diciembre 1813: Capitulación de la fortaleza de Danzig o Gdansk, en Polonia.

 diciembre 1813: Murat entra en Verona con sólo 43.000 soldados napolitanos.


Aquí finaliza esta cronología. 

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