Las
Guerras
Napoleónicas
Capítulo
IV
Enero a julio 1796
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de épocas y temas, todo disponible en esta página:
Primera Coalición, Guerras de la Revolución
Francesa (III): enero a julio 1796.
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Las Guerras Napoleónicas: Capítulo
IV
Primera
Coalición
Guerras de la
Revolución Francesa (III)
I Campaña Francesa en
Italia, enero a julio de 1796
1796
1 enero
1796:
Situación Estratégica
Europea.
La Coalición y Francia no han
firmado ningún armisticio y continúan en guerra, pero el recrudecimiento
del invierno interrumpe las campañas militares. Los ejércitos acampan en
sus posiciones, vigilándose mutuamente hasta que la primavera y el
deshielo de los pasos montañosos les permitan reanudar las hostilidades.
Francia despliega en sus fronteras
varios contingentes: Los Ejércitos del Sambre y el Mosa, unos 78.000
soldados al mando del general Jourdan, los Ejércitos del Rin y del Mosela,
con 79.500 soldados al mando del general Moreau, el Ejército de los Alpes,
de 18.000 soldados al mando del general Kellermann, el Ejército del Oeste,
en la costa del Canal, unos 15.000 soldados al mando del general Hoche, y
el Ejército de Italia, con unos 58.000 soldados al mando del general
Scherer.
La armada francesa permanece
amarrada en los puertos de Brest, Marsella y Toulon, bloqueada por dos
flotas británicas.
La Coalición mantiene varios
contingentes ante las fronteras francesas. El archiduque Carlos manda un
ejército de 94.000 prusianos y alemanes en la ribera oriental del Rin. El
general Wurmser manda un ejército de 83.000 austriacos y húngaros al norte
de los Alpes. El Barón Colli manda un ejército de 25.000 piamonteses en
Piamonte, y el general Beaulieu manda un ejército de 35.000 austrohúngaros
en el ducado de Milán y Mantua. Inglaterra moviliza a 50.000 soldados y
65.000 milicianos.
La Royal Navy mantiene una flota de
entre 20 y 25 buques que patrulla el Canal de la Mancha, y en los puertos
al sur de Inglaterra hay otra veintena de buques de guerra preparados para
zarpar. Otra flota de entre 15 y 20 barcos patrulla la costa mediterránea
francesa utilizando como base los puertos de Livorno y el reino de
Nápoles.
Austria y Prusia podían haber
enviado más tropas contra Francia, pero a sus monarcas les preocupa más la
integridad de sus territorios ocupados en Polonia. Ambas potencias y Rusia
movilizan en sus nuevas fronteras polacas tres ejércitos de 80.000
soldados cada uno, con la única misión de vigilarse mutuamente. además,
Rusia mantiene una flota en el Báltico.
2 marzo
1796:
Ascenso de Napoleón.
Tras reprimir el levantamiento
monárquico sucedido en París el 5 de octubre del pasado año, Bonaparte
pasa a ser ampliamente reconocido en las instancias de el Directorio, el
nuevo gobierno revolucionario de la República de Francia.
Napoleón se gana el agradecimiento y
la amistad de Paul Barrás, uno de los miembros del Directorio. Bonaparte
fue promocionado más tarde al Ejército del Interior, pero ambiciona un
mando que le permita entrar en acción y alcanzar la gloria inmortal de los
grandes generales antiguos sobre los que tanto ha leído, como Julio César
o Alejandro Magno.
Desde finales del pasado año, el
Ejército de Italia está paralizado por la negativa de su comandante,
Scherer, a continuar la campaña contra el ejército austro-piamontés, para
disgusto del Ministro de la Guerra, Lazare Carnot, que le destituye. El
joven corso se presenta como candidato al puesto, empleando todos sus
contactos políticos.
Hoy Napoleón es por fin
nombrado comandante del ejército francés en Italia. Su ascenso meteórico
no se ha debido tanto a sus méritos como al espíritu revolucionario de las
nuevas ordenanzas de la milicia francesa, que alientan el ascenso de los
oficiales procedentes de las clases medias o bajas, a diferencia de la
discriminación aristócrata del Antiguo Régimen.
9 marzo
1796:
Bonaparte se casa con Josephine Beauharnais, viuda del general homónimo.
27 marzo
1796:
Napoleón y el Ejército
de Italia.
Hoy el general Napoleón
asume en Niza el mando del ejército francés en Italia, siendo recibido
por Berthier, que será su jefe de Estado Mayor.
Los ejércitos franceses carecen
de buenos y leales generales tras la deserción de la plana mayor
procedente de la aristocracia monárquica, enemiga acérrima de la
Revolución. La actitud intransigente de los gobiernos republicanos
anteriores, que ordenaron decapitar a varios generales por incompetencia
o supuesta traición, agravó la situación.
La primera misión
de Bonaparte consiste en realizar una campaña preventiva contra las fuerzas del reino
de Piamonte-Cerdeña, unos 25.000 hombres al mando del Barón Colli, y del
Imperio Austro-Húngaro, unos 35.000 austriacos del general Beaulieu, que
intentan reunirse al norte de Italia para formar un poderoso
ejército con el que atacar Saboya y Niza.
Bonaparte, de tan sólo
26 años de edad, se presenta ante sus hombres con una apariencia poco
edificante: un joven de corta estatura, hombros estrechos, delgado, con
pelo huidizo de la frente y una sencilla casaca azul; sólo el gran
bicornio con la escarapela, el fajín y el sable le identifican como oficial, pero
no porta ninguna otra insignia que delate su alta graduación.
Los hombres a sus órdenes
tienen mal aspecto. Algunos están enfermos o desnutridos, con
cicatrices en sus bigotudos rostros. Muchos visten uniformes raídos, o ni siquiera llevan
este o calzado, pero todos portan fusil, bayoneta,
cartuchera de balas, y la escarapela tricolor en sus gorros como
único distintivo común de los ejércitos de la República.
En su mayoría proceden de las
clases populares, las que hicieron posible la Revolución: los burgueses
y los Sans Culottes. Son pobres, dados a la indisciplina y la
insubordinación, pero con un orgullo revolucionario que roza el
fanatismo, lo que les hace arrogantes y valientes en combate. Su fuerza
es siempre su número, y su debilidad, la necesidad de motivación.
El Ejército de Italia dispone de unos 45.000 soldados desplegados en el litoral costero entre Niza y Savona,
encuadrados inicialmente en cuatro grupos o Cuerpos, comandados por los generales Massena,
Augerau, Serourier y La Harpe. Esta será la masa
de maniobra de la que dispondrá Napoleón para su campaña, pues los otros
13.000 hombres se quedarán guardando las plazas fuertes y fronteras
francesas.
El Ejército se puede subdividir
cuando sea necesario en grupos (más tarde se llamarán Cuerpos) de
más de una división, al mando de un general. Cada división, de unos
4.800 hombres aproximadamente, está formada por dos brigadas, al mando
de un General de Brigada, cada una formada por dos "medias-brigadas", al
mando de un Coronel.
Las levas masivas de reclutas
salvaron la Revolución y proporcionan a Francia gran ventaja estratégica, pero dos terceras partes de
sus soldados carecen
de experiencia. Para paliar esta deficiencia, los oficiales agrupan en cada
"media-brigada" un batallón de Infantería de Línea con dos de novatos.
La artillería en cambio cuenta con los mejores efectivos, mientras que
la caballería es el peor de los cuerpos franceses.
Los oficiales franceses han
desarrollado la táctica del "Orden Mixto" para sacar partido de la
irregular mezcla de aptitudes de sus infantes en combate. Consiste en que
los soldados disciplinados disparen mientras los demás avanzan a la
bayoneta calada en columnas cerradas; estos asaltos fanáticos resultaron
providenciales durante el primer año de guerra.
La elevada cantidad de tropas
ligeras entre las filas francesas también forzó el desarrollo de otra
táctica, el "Orden Abierto" que consiste en emplazar brigadas de
"Tiradores" dispersos ante las propias líneas, con la artillería, para
conjuntamente causar bajas al frente enemigo. Si este avanzaba sería
contraatacado por el "Orden Mixto" francés, y si no, se debilitaría lo
suficiente para ser roto igualmente por un ataque del "Orden Mixto".
Las unidades francesas se
desplazan más rápido que otras por que no les acompañan trenes de
suministro, circunstancia debida en parte a la negligencia logística, la
crisis agraria revolucionaria, y a una doctrina de oportunismo económico
con aplicaciones militares.
Debido a los reclutamientos
masivos, el Ministerio de la Guerra francés nunca abasteció a todos sus
soldados, y después se negó a hacerlo, al comprobar que podían
sobrevivir en campaña saqueando los recursos del territorio, ahorrando
los propios y perjudicando los del enemigo, pero acarreando otros
inconvenientes y perjuicios contraproducentes a largo plazo.
Los ejércitos franceses se
benefician en definitiva de una combinación de tácticas
flexibles y rápida maniobrabilidad, que sumadas al liderazgo de
oficiales arriesgados como Napoleón, les traerán victorias
ininterrumpidas durante los siguientes doce
años.
Pero ahora las tropas
republicanas están muy desmoralizadas, debido a la inactividad, la
escasez de alimentos por falta de abastecimiento y la pobreza por la
demora de las pagas; los soldados se atreven incluso a manifestar su
desencanto coreando canciones contra la Revolución. Se dan frecuentes
insubordinaciones y muchos comienzan a desertar.
31 marzo
1796:
Arenga de Napoleón al
Ejército de Italia.
En su cuartel general de Niza, Napoleón da
hoy un discurso a sus tropas, que será célebre:
"- Soldados...! Estáis mal
vestidos, y mal alimentados. El gobierno espera mucho de vosotros y no
os da nada... Vuestra paciencia y coraje al soportarlo son dignas de
admiración, pero no os proporcionan gloria. Yo os conduciré a los valles
más fértiles del mundo, ricas provincias y grandes ciudades estarán a
vuestro alcance... Las conquistaréis, obtendréis riquezas, honor y
gloria... Soldados de Italia...! ¿Cuanto vais a esperar...?"
9 abril
1796:
Inicio de la Campaña
Francesa en Piamonte.
El Ministro de la Guerra francés,
Carnot, ordenó a Napoleón que destruyese los ejércitos austriacos y
sardo-piamonteses que se reunirán pronto para recuperar Saboya y Niza.
Bonaparte sabe que sus tropas necesitan una victoria rápida para elevar
su moral, decaída por la agobiante falta de suministros, que deberán
conseguir en territorio enemigo.
Los piamonteses están mal
dirigidos y son desleales, en cambio la infantería y la caballería
austriacas son excelentes, pero otros contingentes que luchan en su
ejército no tienen tanta cohesión; y no aprovechan sus tropas ligeras
como los franceses. Los Grenzers balcánicos no luchan bien en
formaciones cerradas, y los Freikorps germanos son indisciplinados.
Los puntos débiles del ejército
austriaco son su dependencia de los trenes de suministros, que
ralentizan la movilidad de las unidades a las que acompañan, y la
proximidad a sus depósitos de abastecimiento, que limitan su radio de
acción y necesitan rutas seguras. Los austriacos debilitan sus unidades
para guarnecer los campamentos, convoyes y rutas.
Napoleón se traslada hoy de Niza a
Savona, al oeste de Génova, para empezar allí su campaña. Planea atacar
en primer lugar a los piamonteses del Barón Colli, antes de que se unan a
los soldados austriacos del general Beaulieu en la zona que está entre los pueblos de Cevi, Millesimo y Carcare.
Bonaparte concibe un avance
coordinado hacia el norte desde el litoral costero en cuatro columnas,
dos para retrasar o contener a los austriacos y otras dos para detener a
los piamonteses, después otra columna francesa intentaría maniobrar al
este para cercarles y aniquilarles; y así todas podrían girar después
hacia el este para atacar a los austriacos.
Napoleón, con la división de
Massena, avanzará hacia Carcare, al norte de Savona, para contener la
vanguardia austriaca apoyado por la división de La Harpe en Voltri.
Mientras, Augerau avanzará desde Loano hacia Millesimo, apoyado por
Serourier, que marchará desde Ormea hasta Ceva para envolver
conjuntamente a los sardo-piamonteses.
Inicio de la I Campaña de
Napoleón en Italia (1796)
10 abril
1796:
Combates de Voltri y
Montenotte.
El Ejército Austriaco del general Beaulieu,
de unos 35.000 soldados en total, avanza desde el Ducado de Milán
hacia el Piamonte en dos grupos. El grueso, de 17.000 soldados, se
halla con él en Alejandría, y el otro grupo, unos 18.000 soldados al
mando del general Conde de Argentau, avanza en vanguardia hacia el sureste para
reunirse a los piamonteses.
Beaulieu permanece en Alejandría con 8.500
soldados para proteger la ruta hacia Milán y envía los otros 7.500
soldados de su grupo hacia el sur, a Génova, para tantear las
posiciones avanzadas francesas, encontrando parte de la división de La Harpe en Voltri,
en el litoral costero entre Savona y Génova. Los franceses se
repliegan a Savona tras sufrir pocas bajas.
Mientras, otra división del general Argentau ataca a la
brigada
francesa de observación al mando del general Cervoni, acantonada en Montennotte,
que se repliega
hacia Savona protegido por media brigada al mando del coronel Rampon, unos
1.500 soldados que atrincherados en el cercano monte Negino rechazan a
los atacantes y les obligan a retirarse.
Napoleón recibirá los informes de ambos
encuentros, averiguando las posiciones, cuantía y direcciones de las
unidades enemigas. Deduce que dispone de poco tiempo para detenerlas y
ganar la posición central del teatro de operaciones. Al día siguiente
ordena a su columna partir hacia el norte para interceptar en primer lugar a las divisiones de Argentau.
11 abril
1796:
Combate de Dego.
Napoleón, con 9.000 franceses de las
divisiones de La Harpe y Massena, avanza hacia el fuerte de Dego, al
norte de Carcare, para cerrar el paso a la vanguardia del ejército
austriaco, unos 6.000 hombres al mando del
general Conde de Argentau.
Los franceses atacan con suma rapidez y furia
a las unidades enemigas, rompiendo su cohesión de tal forma que los
defensores se desbandan en desorden. Al día siguiente se presentan al
ejército austriaco sólo unos 700 soldados; el resto desertaron o están
perdidos.
Con este triunfo estratégico, Bonaparte gana
tiempo para marchar a Ceva e intentar envolver a los piamonteses,
aunque deja la mitad de la división de Massena guardando el fuerte de
Dego, apoyado por otros seis batallones en Carcare, para obstaculizar
el avance del grueso del ejército austriaco.
12 abril
1796:
Batalla de Montenotte.
El 10 de abril, tropas austriacas
de vanguardia del general Argentau atacaron las posiciones de
observación francesas de la división de La Harpe en el sector de Montenotte.
Varios batallones al mando de Rampon les contuvieron y después se replegaron.
El general Conde de Argentau
mantiene desplegados en Montenotte, en la ladera norte del monte Pra, y
los cercanos pueblos de Castlas y Crocetta dos regimientos, seis
batallones y dos baterías, unos 6.000 soldados en total. Su objetivo es
aguardar la llegada de más tropas de su ejército, para después avanzar
hacia el sur y cortar el flanco derecho francés.
El 11 de abril, Napoleón ordenó a
sus tropas avanzar a marchas forzadas desde la costa, dispersando a la
vanguardia austriaca en Dego y llegando de
madrugada al sur de Montenotte, cogiendo desprevenidos a los austriacos
del sector,
pues sus oficiales consideran improbable que un ejército pueda desplazarse
con tal celeridad.
El 12 de abril, por fortuna para
Bonaparte, el campo amanece nublado. Las tropas francesas, unos 8.200
soldados y 800 jinetes de las divisiones de Massena y La Harpe con nueve baterías
ligeras, avanzan amparadas por una densa
capa de niebla.
Bonaparte
emplaza la media-brigada de la división de Massena al sur de Castlas, con
sus tropas de caballería en retaguardia. Rampon y La Harpe se emplazan al
sur de los montes Pra y Negino. Massena y Napoleón atacarán el flanco
derecho austriaco aprovechando la bruma, mientras La Haye atacan
frontalmente su centro y Rampon el flanco izquierdo.
Argentau
mantiene la mayoría de sus tropas en la meseta del monte Pra. Los austriacos,
desmoralizados tras la derrota del día anterior en Dego, serán atacados
por sorpresa desde tres frentes, pues debido a la espesa niebla no pueden
ver avanzar a los franceses.
La bruma se levanta hacia
las 08:00 horas. Massena despliega sus tropas ante los batallones
austriacos situados al sur de Castlas y les ataca por las dos alas, con
apoyo de la caballería de Napoleón, envolviéndoles y derrotándoles. Los
atónitos austriacos de Montenotte ni siquiera han tenido tiempo de
intervenir.
Argentau, tras perder su
flanco derecho tan rápidamente, ordena una retirada escalonada. Los
austriacos del centro y el flanco izquierdo se repliegan en orden, pero al
ser atacados por la infantería francesa de La Harpe y Rampón, se desbandan
en confusión, sobre todo por el temor a ser flanqueados por la división de
Massena y la caballería de Bonaparte.
Unos 1.000 austriacos mueren y otros 2.000 son apresados
con varios cañones. Con esta victoria, Napoleón dispersa toda la vanguardia
austriaca y puede atacar a los piamonteses. Esta es la primera victoria
personal de Bonaparte, joven de 27 años, en una batalla campal.
Tratado inicialmente con
suspicacia y desprecio por los viejos generales superiores a
él en graduación, Napoleón se gana el favor de unos soldados hasta
ahora maltratados por sus oficiales, contra los que se insubordinaban.
El les promete un futuro de grandeza a
cambio de mostrar valentía y sacrificio en combate; procurando inspirárselos
para hacerse respetar.
En un futuro, en todas las banderas napoleónicas se
leerá "Valor y Disciplina", conceptos que para Bonaparte son los
ejes cardinales de la milicia.
13 abril
1796:
Batalla de Millesimo.
Napoleón, al mando de las
divisiones de Augerau, Massena y La Harpe, ataca en Millesimo, al
suroeste de Montenotte, las sólidas posiciones del ejército austro-piamontés al
mando del Barón Colli. Tras un duro enfrentamiento, los defensores son
derrotados, sufriendo 6.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros,
además de perder 30 cañones.
El ejército sardo-piamontés se
retira hacia el oeste, a Ceva. Bonaparte ha conseguido abrir una brecha
entre ellos y el ejército austriaco de Beaulieu, tal como era su plan
inicial. Después enviará a marcha hacia Dego con parte de sus
tropas para proteger su flanco derecho de los austriacos antes de
batir a los piamonteses.
14 a 15 abril
1796:
Batalla de Dego.
Napoleón avanza desde Millésimo
con el grupo de ejército de Massena, más de 10.000 soldados de las divisiones de
La Harpe, La Salcette y Meynier, con el objetivo de tomar el fuerte de Dego,
para asegurar su retaguardia y flanco derecho ante el posterior ataque
que tiene planeado contra los
piamonteses.
La guarnición entera de Dego,
3.200 piamonteses del coronel Avogradro y 800 austriacos,
se rinde y es apresada con sus 16 cañones. Massena deja dos
medias-brigadas, unos 3.000 hombres, al mando del general Meynier en el
fuerte de Dego, que son insuficientes para custodiarlo y vigilar a los
prisioneros hasta que puedan ser enviados a otro lugar.
La mañana del 15 de abril, la columna
francesa de Napoleón parte para enfrentarse a los sardo-piamonteses.
Poco después, los famélicos hombres de Meynier se dedican a saquear los
pueblos cercanos a Dego en busca de comida, y dejan desguarnecido el
fuerte, siendo descubiertos por patrullas austriacas.
A mediodía, 4.500 austro-húngaros
y 1.200 piamonteses al mando del coronel Vukassovich se aprovechan de la
situación, derrotan fácilmente a la dispersa brigada de Meynier y
liberan a sus compañeros prisioneros, volviendo a ocupar el fuerte.
Napoleón ordena inmediatamente a
Masssena reconquistar la fortaleza el mismo día con las divisiones de La
Salcette y La Harpe, efectuando una maniobra memorable por su celeridad.
Vukassovich, que no esperaba tan pronto a los franceses, opone una
decidida resistencia, pero ampliamente superado en número, se ve
obligado a retirarse.
Bonaparte ha conseguido dividir a
los aliados. Los austriacos se retiran al norte, a Acqui, para
reagruparse, mientras los piamonteses se repliegan hacia el oeste para
recoger a sus guarniciones y después huir hacia Turín, la capital del
Piamonte.
16 a 17 abril
1796:
Combate
de Ceva.
Napoleón continua la persecución
del ejército piamontés del Barón Colli marchando con las divisiones de
La Haye y Augerau hacia Ceva, enviando a la divisiones de Massena y La
Harpe hacia el norte, para cortar cualquier posible ruta de unión con el
ejército austriaco del general Beauliau, que se está reagrupando en
Acqui. Pero los los sardo-piamonteses se encuentran en Ceva con los
franceses de las divisiones de Serurier, que avanzó hace días tal como
Bonaparte le había ordenado, obligándoles a continuar retrocediendo al
oeste.
20 a 23 abril
1796:
Batalla de Mondovi.
Napoleón, avanzando con las divisiones de Augerau
y precedido por las de Serurier en vanguardia,
persigue implacablemente a los restos del ejército sardo-piamontés del Barón Colli, en
continua retirada tras la derrota sufrida en Montenotte, refugiándose en la
villa de Mondovi, situada sobre una colina cerca de la
confluencia de los ríos Corsaglia y Tanaro.
El 19 de abril, las tropas de
Serourier llegan antes a la zona, pero debido a su famélico estado se
entregan al saqueo del cercano pueblo de San Michelle, buscando comida.
Los piamonteses hacen una salida, causando 500 bajas a los desprevenidos
franceses.
La noche del
20 al 21 de abril, los 17.500 hombres de Serurier atacan a los 13.000 piamonteses
ya desmoralizados, que sin embargo rechazan su asalto. El general
francés desenvaina su sable y lidera un segundo ataque a la villa,
desalojando a los defensores.
Al escuchar los gritos de júbilo
de los franceses, Colli cree que se acerca la división de Augerau,
y comienza a replegar sus tropas
hacia Turín. Serurier ordena a sus hombres hostigar su retaguardia, lo
que hacen con tal furia que rompen su cohesión, convirtiendo la retirada
piamontesa en desbandada.
Los sardo-piamonteses
sufren unas 1.800 bajas, entre ellas 4 generales, perdiendo además 8
cañones y 11 estandartes.
El 23 de abril, dos días
después el
ejército sardo-piamontés deja de existir como fuerza de combate
organizada. Sus hombres se dispersan, arrojando las armas y estandartes,
desertando en masa mientras son acosados por los franceses de Serurier.
El Barón Colli envía a Bonaparte un emisario pidiendo una tregua.
En una arenga a sus
tropas Bonaparte les dice: "
- Soldados...! En quince días habéis ganado seis victorias, capturado
veintiuna banderas, cincuenta y cinco estandartes, y muchas plazas
fuertes.... Habéis ganado batallas sin tener cañones, habéis cruzado
ríos sin puentes, habéis hecho marchas forzadas sin zapatos, acampado
sin licor y a veces sin pan. Solo los soldados de la Libertad son
capaces de soportar todo lo que habéis soportado."
Napoleón acepta el armisticio dos
días después, cuando las agrupación de Massena está en Cherasco y la de
Augerau en Alba, ambas al sureste de Turín, cerrando la ruta de
comunicación con el ejército austriaco del general Beaulieu, 24.000
soldados concentrados
al este, en Acqui. En Turín se rendirán unos 18.000 soldados
sardo-piamonteses.
Dentro de una semana,
el rey Víctor Amadeo de Saboya consentirá la firma de un
armisticio dando a Napoleón el control del Piamonte, que años más tarde será
anexionado a Francia.
28 abril 1796:
Armisticio de Cherasco con el reino de Piamonte.
28 abril a 7 mayo 1796:
Inicio de la Campaña
Francesa de Lombardia.
El Ducado de Milán y Mantua y las
tierras de la Lombardía fronterizas con el Piamonte pertenecen al Imperio Austro-Húngaro. Las
tropas austriacas que operan en el norte de Italia emplean este
territorio como ruta de comunicación con Viena, y sus ciudades como
fuentes de suministros de armas, municiones y alimentos.
Tras la rendición del ejército
piamontés,
el general Beaulieu se percata de que
apenas tiene esperanzas de victoria contra los franceses, y el 28 de
abril se retira hacia Pavía, al este, con la intención de guarnecer las
capitales milanesas y replegar el grueso del ejército hacia el noreste,
a Trento, para recibir más tropas de refresco y contraatacar.
Napoleón había previsto la
retirada austriaca antes de la rendición piamontesa, y envío mensajeros
a Francia solicitando más refuerzos para guarnecer el Piamonte recién
conquistado y continuar la campaña invadiendo el Ducado de Milán y
Mantua, cruzando los fértiles valles de Lombardía y remontar el formidable río Po
hasta llegar a Verona.
Bonaparte, según escribe al
Directorio el 28 de abril, planea perseguir a los austriacos hasta el
Tirol y llevar la guerra al reino de Baviera. El gobierno francés le ha
instado a saquear las riquezas del norte de Italia para llenar las
vacías arcas del Tesoro de Francia y sus reservas de alimentos. Gracias
a la toma del Piamonte, el Ejército de Italia ha resuelto sus problemas
de abastecimiento: las victorias y la comida abundante elevan la moral
de los franceses.
Desde Colle di Tenda acuden las
divisiones francesas de Macquart y Garnier, unos 9.000 soldados al mando
del general Vaubois, mientras los otros 9.000 soldados del Ejército
del Sur francés del general Kellerman protegen los pasos de los Alpes.
Estas tropas guarnecerán las plazas del Piamonte y protegerán las rutas
de suministro de Napoleón.
Bonaparte reúne un ejército de
40.000 soldados y avanza hacia Alejandría en tres grupos, alcanzando el Po el 30 de
abril. Los 9.000 soldados de Massena pasan por Alejandría y los 10.000
hombres de Seruier
alcanzan Valenza. Napoleón, con 21.000 soldados, avanza hacia el este, a Tortona para
remontar la ribera sur del río en dirección a Piacenza.
Bonaparte ejecuta en realidad una
maniobra de distracción, esperando que los 24.000 soldados del ejército de Beaulieu
le sigan por la otra orilla, creyendo que su contingente reúne el grueso
principal de las tropas francesas y que cruzarán por Piacenza. Las divisiones de Massena y Serurier cruzan el Po por Valenza
sin hallar ninguna resistencia y se posicionan en la retaguardia
austriaca, cerrando la distancia día tras día.
Napoleón, aprovechando la rapidez
de marcha de sus tropas, adelanta a los hombres de Beaulieu llegando
antes a Piacenza. Asegura el puente con un destacamento de 3.600
infantes y 1.500 jinetes, cruza el Po entre el 6 y el 7 de mayo, y acosa
a los austriacos de frente, mientras Massena y Serurier les amenazan por
su flanco.
Beaulieu, sorprendido por la
celeridad de los franceses, se retira hacia el norte para evitar la
trampa. Divide a sus tropas en dos grupos, uno se retira al este, hacia
Cremona, y el suyo continúa al norte, hacia Lodi. La guarnición de Milán
será evacuada.
3 mayo
1796: Wellesley
alcanza el rango de Coronel del 33º regimiento británico.
8 mayo
1796: Combatede Fombio.
9
mayo 1796:
Armisticio de Parma.
Napoleón envía al
general Varbois a Parma, entrando hoy en
la ciudad con sus tropas. A cambio de su independencia, el Duque de
Parma y Plasencia acuerda pagar a la República de Francia la suma de dos
millones de francos y cederle 20 cuadros o retablos de calidad.
Bonaparte empieza así a rentabilizar la campaña de Italia. La exigencia
de tributos será a partir de ahora común en todas su conquistas,
llenando las arcas del Tesoro francés.
10 mayo
1796:
Batalla de Lodi.
El Ejército de Italia al
mando de Napoleón persigue
al ejército del general Beaulieu, que deja en la villa de Lodi, a 20
millas al sudeste de Milán, una guarnición de 5.500 infantes, 1.000
Ulanos y Húsares y 5 baterías al mando
del general
Sebonttendorf, con la misión de obstaculizar el avance francés para de proteger
la retirada austriaca hacia Trieste.
Hacia las 08:30 horas, los 3.600
Granaderos y Voltigeurs de la
vanguardia francesa al mando de
Dellemagne llegan a Lodi encontrando a los austriacos bien
fortificados. El único puente de acceso sobre el río Adda está
excelentemente protegido por la artillería de los defensores, que además
se han parapetado en las casas y calles del pueblo.
En la cercana villa de
Corte Palasio hay un vado por el que cruzar el Adda, pero está protegido
por otros 2.100 infantes y 300 jinetes austriacos.
En Fontana, a media hora de Lodi, hay 1.100 Cazadores napolitanos a
caballo. En total,
Sebonttendorf dispondrá en el sector de aproximadamente unos 10.000
soldados.
El resto de las tropas francesas
de la vanguardia de Napoleón se van sumando al ataque de Dellemagne: 360
Ulanos del general Kilmaine, con 640 Cazadores y 520 Dragones del
general Beaumont. Finalmente llega la división de 4.800 infantes de
Massena, con tres medias-brigadas de la división de La Harpe, otros
3.200 infantes. En total, Napoleón dispondrá en el sector de Lodi de
unos 13.100 soldados y 7 baterías artilleras.
El mismo Bonaparte
supervisa la puntería de dos docenas de cañones, por lo común el trabajo de un
cabo de artillería, abriendo fuego de contrabatería para disminuir la potencia
de los cañones austriacos ante los posteriores asaltos franceses, que
serán protagonizados por las tropas de élite de Dellemagne.
Después lidera personalmente una
carga de los Granaderos, a la bayoneta calada, a través del puente,
valerosa pero muy sangrienta al estar los franceses totalmente expuestos
al fuego de los fusiles y la metralla de los defensores, sufriendo unas
400 bajas antes de cruzar al otro lado y entablar un combate cuerpo a
cuerpo con los austriacos.
Mientras, el general
Massena lidera otro asalto conjunto y coordinado de infantería y
caballería, vadeando el Adda para después flanquear las posiciones
austriacas.
Los
austriacos de
Sebonttendorf
se retiran rápidamente a Mantua por la noche, tras perder 153 soldados
entre muertos o heridos; otros 1.700 son capturados junto a 16 cañones.
Los franceses, que tienen unas 2.000 bajas, cruzan la villa y avanzan
hacia Milán.
Por su actuación en esta batalla, Bonaparte se gana el precio de sus
hombres, que le apodan "El Pequeño Cabo", y él mismo se convence de
estar predestinado a mayores glorias.
15 a 21 mayo
1796:
Los Franceses en Milán.
El 15 de mayo, Napoleón y sus tropas
desfilan por las calles de una de las capitales del Ducado italiano
perteneciente hasta hoy a la Casa de los Habsburgo. Los austriacos siempre
fueron vistos como extranjeros por los milaneses, por lo que reciben con
vítores y ovaciones a los soldados franceses, teniéndoles por
libertadores.
Bonaparte
concederá a sus divisiones una semana de descanso para curar a los heridos
y proveerse de víveres. Algunos centenares de soldados austriacos se han
encerrado en la ciudadela de Milán, pero se entregarán a finales del
próximo mes. Lombardia ha sido "liberada" por tropas francesas, que
también "protegen" a los Ducados de Parma y Módena.
El 21 de mayo, el rey
Víctor Amadeo ratifica los términos del tratado de paz con Francia,
cediéndole Saboya, Niza y el derecho de guarnecer todas las fortalezas del
Piamonte.
22 mayo
1796:
Inicio de la Campaña
Francesa de Mantua.
Napoleón, con 35.000
soldados, reanuda la campaña contra el ejército austriaco del general
Conde de Beaulieu, de unos 28.000 soldados distribuidos en una línea
defensiva de varias plazas fuertes en la orilla occidental del río Mincio,
desde el sur del Lago Garda al
norte del río Po pasando por la capital fortificada de Mantua, el nuevo
objetivo de Bonaparte. Si los franceses consiguen tomarla, el camino hacia
el reino de Baviera y la República de Venecia quedará abierto, y los
Estados Pontificios no podrán recibir ayuda militar de Austria.
30 mayo
1796:
Combate de Borgetto.
El general Beaulieu despliega a
sus 28.000 soldados austro-húngaros en una línea defensiva que se extiende
25 millas por la ribera
occidental del río Mincio, con centro en el puente de Borgetto; su misión
es cerrar el camino al Tirol y esperar refuerzos para contraatacar. Napoleón
avanza desde Milán con varias divisiones, unos 35.000 soldados franceses.
Bonaparte planea dirigir su
ataque principal contra Borgetto y ordena a la división de Augerau
realizar una maniobra de distracción en Peschiera, más al norte, para que
Beaulieu envíe tropas a ese sector y debilite sus posiciones centrales, al
creer que los franceses pretenden cortar su ruta de huída hacia Trento.
El 30 de mayo, los franceses
asaltan el puente de Borgetto, ya medio derruido por las voladuras de los
ingenieros austriacos. Los zapadores y pontoneros franceses consiguen
repararlo bajo el fuego graneado de la artillería austriaca.
La caballería francesa, al mando
de Murat, logra desbandar a los jinetes enemigos. Los Granaderos enviados
por Napoleón asaltan a los infantes austriacos, posibilitando el posterior
avance de la infantería, que cruza el
río Mincio atacando el centro y el flanco izquierdo austriaco, derrotando
así a los
19.000 soldados que defienden estos sectores.
Mientras, en Peschiaria unos 500 austriacos son
capturados por la división de Augerau, que rompe la línea defensiva cerca
de su ruta de comunicaciones.
Beaulieu ordena a sus tropas
retirarse hacia el noreste cruzando el río Adige. La división de Serurier
sitiará Mantua, el último reducto austriaco en Italia, y las tropas de
Massena ocuparán Verona, en territorio del Véneto de Venecia, violando así
su neutralidad. Los austriacos huyen al norte, por la orilla
oriental del lago Garda, en dirección a Trento.
En sólo siete días, Napoleón ha
ocupado el valle del Po y los pasos alpinos; asegurándose el dominio de
los estados de la Italia septentrional y amenazando el Tirol austriaco.
El Directorio insta a Bonaparte a
volver su atención hacia Italia central, para obligar a pagar tributo a
los Estados Pontificios, comenzar a explotar las riquezas del Piamonte y
Lombardía, así como contribuir a la expansión del ideario revolucionario
derrocando a las aristocracias de los ducados vaticanos y las ciudades
venecianas.
Durante el próximo mes desplegará
sus divisiones para defender la franja de terreno abierto entre Brescia, el Lago
Garda y Verona. En su retaguardia, en Italia central, enviará a la
división de Vubois a Parma y después al puerto de Livorno para expulsar a
la flota británica, mientras Augerau pasa por Módena camino de Roma.
31 mayo
1796: Los Ejército del Sambre y el
Mosa franceses inician una ofensiva en el Rin.
Campaña de Carlos
de Austria y Contraofensiva Francesa ( 1796 )
1 junio
1796: Las tropas de Massena
entran en Verona.
1 junio
1796: El ejército francés de Kléber
derrota a los austriacos en Uckerath, Alemania.
4 junio
1796: Kléber derrota a los austriacos
en Altenkirchen.
4 junio
1796: I Sitio de
Mantua, 12.700 austriacos son sitiados por 9.000 franceses de Serurier.
5
junio 1796: Napoleón
firma un armisticio con el Reino de Nápoles o de Las Dos Sicilias.
12
junio 1796: Tropas de Napoleón
invaden los Estados Pontificios.
15 a 16 junio
1796:
Batalla de Wetzlau.
19 y 20 junio
1796:
Tropas de Napoleón entran en las ciudades
de Bolonia y Ferrara.
23 junio
1796:
Francia firma el armisticio de Bolonia con los Estados Pontificios.
27 junio
1796:
Tropas de Vaubois entran en Livorno,
violando la neutralidad de Toscana.
4
julio 1796:
Combate de
Randstadt, victoria de las tropas francesas de
Moreau.
9
julio 1796:
Batalla de Malsch
9
julio 1796:
Combate de
Ettlingen, derrota de las tropas
francesas de Moreau.
11
julio 1796:
Nelson es transferido el mando del buque Captain.
16
julio 1796:
Tropas de Kléber entran en Frankfurt.
25
julio 1796:
Tropas de Jourdan entran en Würzbourg.
26
julio 1796:
El Margrave de Baden firma un armisticio con Moreau,
pagando un tributo.
Aquí finaliza esta cronología.
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